El consejero de Sanidad, Jesús Fernández, ha destacado este domingo en Hellín la rebaja en la presión asistencial que está registrando el sistema sanitario en Castilla-La Mancha vinculada a la pandemia.
El máximo responsable de la sanidad castellano-manchega ha puesto de relieve que «estamos bien en cuanto a los datos pero eso nos exige más responsabilidad para seguir luchando,que el virus no se mueva y que no aumenten los casos. Nuestra tercera ola ha sido mucho mejor que la primera y la segunda porque el comportamiento de las personas que viven en lal región ha hecho que esta tercera ola nos deje más tranquilos. En este momento, además de las 105 camas que tenemos ocupadas por pacientes COVID, son más de 3.000 las que estan ocupadas por no COVID, lo que quiere decir que estamos volviendo a una atención casi normalizada».
Fernández ha asegurado que «estamos en un momento esperanzador por las vacunas y porque conseguimos doblegar la curva con medidas muy estrictas pero que han dado sus frutos. Habíamos llegado a incidencia acumuladas muy altas que nos obligaron a tomar decisiones que nunca son fáciles. Hoy nos encontramos con incidencias acumuladas en la región en torno a 70 casos por 100.000 habitates a 14 días y menos de 30 a siete días».