Castilla-La Mancha invierte más de 2 millones de euros en el último trimestre de 2020 en mejorar su dispositivo contra incendios

Escudero subraya que para obras de adecuación de diversas bases en las provincias de Cuenca y Toledo hay un presupuesto cercano a los 400.000 euros

 El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha anunciado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha destinado a la construcción y adecuación de bases de retén, a la mejora diferentes infraestructuras, y a la renovación de material de su dispositivo de lucha contra incendios forestales del Plan Infocam, más de 2 millones de euros en el último trimestre de este año 2020.

Escudero ha hecho estas afirmaciones después de inaugurar la Jornada formativa ‘Los Incendios Forestales en relación con el Cambio Climático’, que ha organizada la consejería de Desarrollo Sostenible en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, y que está enmarcada en la Estrategia de Educación Ambiental Horizonte 2030 dentro del eje de reducción de los riesgos naturales, y relacionada con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número, 13, “Acción por el Clima”, y el ODS número 15, “Vida de ecosistemas Terrestres”.

El consejero, que ha puesto en valor el dispositivo de prevención y extinción de incendios forestales de Castilla-La Mancha, ha señalado que el Plan INFOCAM es “una referencia nacional e internacional que seguimos renovando y reforzando con el objetivo de mejorar la conservación del medio natural, proteger nuestros bosques, y conservar la biodiversidad de la región”.

Además, ha querido resaltar que, una vez finalizado el periodo de Alto Riesgo de Incendios (del 1 de junio al 30 de septiembre), el Ejecutivo autonómico “ha realizado un importante esfuerzo para renovar y actualizar nuestro operativo en enclaves estratégicos, tanto en sus infraestructuras, como en la maquinaria que necesita este dispositivo que se encuentra en continuo crecimiento”.

En estas licitaciones publicadas en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) a lo largo del último trimestre del año, destaca la construcción de una base de retén en El Viso del Marqués en Ciudad Real, con un presupuesto de 284.755,96 euros; las obras de adecuación de diversas bases en las provincias de Cuenca y Toledo, con un presupuesto cercano a los 400.000 euros; el suministro de maquinaria y material para el servicio de prevención de incendios forestales y actuaciones de Higiene Industrial por valor de más de 790.000 euros; la construcción de una nueva base de retén en la zona 465 en el Alto Tajo de Guadalajara con un presupuesto base de 319.921,22 euros; o las actuaciones en el edificio de la base del retén de Ruidera, en Albacete, con  un presupuesto de unos 124.102,23 euros, entre otras.

Escudero ha subrayado que Castilla-La Mancha continua reforzando, adecuando y modernizando un dispositivo que funciona muy bien, “como ya se ha demostrado, y al que esta pasada campaña de prevención y extinción destinamos más de 83,6 millones de euros de euros y una inversión de unos 2,8 millones de euros infraestructuras del Plan Infocam en este 2020”.

`Los incendios en relación con el cambio climático’

En su intervención en la Jornada formativa “Los incendios forestales en relación con el cambio climático’, el consejero de Desarrollo Sostenible ha afirmado que las estadísticas indican que, en el contexto actual de cambio climático, el área afectada por los grandes incendios (de más de 500 hectáreas), tiende a ser creciente.

Con esta tesitura, “somos conscientes que la lucha contra los incendios forestales no puede pasar solamente por invertir recursos económicos en extinción, sino que tiene que ir acompañada de mayores esfuerzos en gestión forestal, incluido el manejo de la vegetación, y también de un continuado diálogo con el territorio con el objetivo de lograr una verdadera gestión integral de las masas forestales”, ha dicho.

Castilla-La Mancha tiene el 45 por ciento de su superficie forestal, y con una amplia biodiversidad es especialmente sensible a los cambios medioambientales, tanto los originados por causas naturales, como los provocados por causas humanas, lo que puede provocar modificaciones importantes tanto en la composición vegetal, como en su distribución geográfica.

“Por lo tanto, -ha indicado Escudero-, los trabajos de mejora forestal de los bosques son una herramienta fundamental para aumentar la capacidad de adaptación y el valor medioambiental de los ecosistemas forestales, ya que mejoran su estructura y contribuyen a incrementar la protección que ofrecen frente a los diferentes sucesos que provocan su degradación”.

En este sentido ha subrayado que el Gobierno de Castilla-La Mancha consciente de todos estos aspectos, ha destinado 83,6 millones de euros este curso a la campaña de prevención y extinción de incendios forestales, “potenciando la profesionalización de los dispositivos de extinción, invirtiendo en formación, seguridad y en los mejores recursos humanos y tecnológicos disponibles, a la par que hemos llevado a cabo trabajos de prevención a pesar de haber estado condicionados por el confinamiento de los momentos álgidos de la pandemia”.

Productivos encuentros

En las Jornadas de este viernes ha participado también Nicolás López, director técnico del Centro Operativo Regional de la lucha contra incendios en Castilla-La Mancha, quien ha hablado sobre los escenarios actuales y de futuro en la región en materia de incendios forestales; Y Raúl García, técnico de prevención y extinción de incendios forestales de la Junta de Comunidades quien, durante su exposición, ha hecho referencia a la importancia de los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, en los incendios forestales, analizando las características y los trabajos de recuperación en siniestros como el incendio forestal de Montesión en Toledo, en 2019.

En relación a este último, el consejero ha destacado la importancia que cobra la educación ambiental en iniciativas como las que se están llevando a cabo desde este pasado mes de junio cuando empezó a funcionar el Observatorio del Incendio de Montesión, primer proyecto de seguimiento constante con informes periódicos públicos y divulgativos de un siniestro forestal en España, en el que colabora la Junta de Comunidades, que cuenta también con una página web divulgativa.