Cuenca carece de Plan de Adicciones a pesar de que es obligatorio para municipios de más de 10.000 habitantes

Cuenca en Marcha lamenta que se venga anunciando desde 2020 sin resultados y presentará una moción en el pleno para su aplicación

El Grupo Municipal Cuenca en Marcha – Unidas por Cuenca ha presentado una moción para su debate en el próximo Pleno del Ayuntamiento, en la que reclama la elaboración de un Plan Municipal de Adicciones, “ante la preocupante ausencia de esta herramienta clave de salud pública en la ciudad”.

La portavoz del grupo que suma a Podemos e Izquierda Unida, María Ángeles García, ha denunciado que «Cuenca sigue sin contar con un plan propio, a pesar de que es obligatorio por ley para municipios de más de 10.000 habitantes, tal y como establece la Ley 15/2002 de Castilla-La Mancha». En este sentido, ha criticado que «desde 2020 se viene anunciando su creación, pero la realidad es que seguimos sin diagnóstico, sin protocolo de prevención y sin red de coordinación local para hacer frente a las adicciones».

La iniciativa de Cuenca en Marcha busca dar respuesta a un fenómeno en expansión: las adicciones, tanto las tradicionales (alcohol y otras drogas) como las nuevas (juego online, apuestas deportivas, redes sociales o compras compulsivas), que afectan especialmente a la juventud, personas en situación de exclusión social o con problemas de salud mental.

«Es una cuestión de justicia social, de salud pública y de responsabilidad institucional. Otros municipios cercanos como Tarancón ya tienen planes activos y eficaces. Cuenca no puede quedarse atrás mientras no se da respuesta a estos problemas que van en aumento, especialmente los relacionados con las nuevas tecnologías», ha afirmado García.

La moción propone la creación de un plan que incluya un diagnóstico local participativo, campañas de prevención, atención integral, formación a profesionales, y una Mesa Técnica de Coordinación con participación de agentes sociales, sanitarios, educativos y vecinales. Además, contempla la firma de convenios con otras administraciones y la presentación pública del plan.

«Este no debe ser un documento que se quede en un cajón. Debe servir para coordinar recursos y, sobre todo, proteger a la ciudadanía. Cuenca merece una respuesta coordinada y ambiciosa frente a un problema que ya es estructural», ha concluido la portavoz.