Page, tras el pacto PSOE-Junts : «Si hay que plantear batalla, lo haré»

Ha remachado que "o que vi ayer es mucha necesidad de gobernar y de librarse de la cárcel, y ninguna virtud" en alusión del pacto de su partido con Puigdemont, sobre el que no descarta un recurso

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado este viernes tras el pacto alcanzado por su partido, el PSOE, y Junts para la investidura de Pedro Sánchez que es «totalmente autónomo» y pone» por delante a la región a los intereses de mi formación política». En declaraciones en la inauguración de equipamiento tecnológico en el Hospital de Mazanares (Ciudad Real) ha segurado que «no vamos a tolerar bajo ningún concepto que alguien utilice la singularidad, la pluralidad de España, el cuento de la lechera para tener privilegio»». Ha añadido que «normalmente soy de los que hablan claro, no solo va a hablar Puigdemont, también puede hablar Page. Y yo lo hago desde España».

Se ha mostrado convencido «con toda tranquilidad» que «con pacto sin pacto» será «imposible que salga un proyecto que privilegie a una parte de España y será absolutamente imposible que haya una votación que ponga en cuestión la Constitución Española, eso no se puede votar y menos aún en un parte del país».

Y ha dejado un mensaje clave: «Más allá del ruido que nos lleva a estar muy preocupados, de las opiniones y cambios permanentes de opinión, tengan un cuenta una cosa que no es aviso ni amenaza, si hay que ejercer recurso, lo haré, si hay que plantear batalla, lo haré».

En esa línea, ha añadido que se opuso a la amnistía «porque significa borrar un delito sin que se hayan rendido cuentas, ahora veo que hay algo peor, el intento de reescribir lo que pasó o lo que ha pasado». En esa línea, y en alusión al pacto entre socialistas y soberanistas catalanes, ha manifestado que discrepo por completo del relato que se planteó ayer, por falso. «Puigdemont es culpable, no es víctima de nada. Los jueces han aplicado las leyes y no pueden ser objeto de persecución. No se puede curar una enfermedad sin un diagnóstico bueno. Cuando el relato es falso que nadie piense que va a solucionar el problema», ha dicho.

Ha remachado que «o que vi ayer es mucha necesidad de gobernar y de librarse de la cárcel, y ninguna virtud».

En su discurso ha asegurado que «seguiré diciendo lo que pienso, cumpliendo con las responsabilidades institucionales, pero teniendo claro que la gente se siente presa de polarización». Y esto -ha añadido- «nunca le ha ido bien a España cuando ha pasado, me van a encontrar siempre, en posiciones ponderadas, intentando abrir puentes de diálogo y consenso. Se está movilizando a una parte del país para que no llegue la derecha al gobierno, pero se está dando el mando a la derecha independentista. Están intentando cerrar el paso a la derecha, pero dando el mando a distancia a la derecha independentista».

«Dejar en manos de alguien que odia España y la Constitución y que deja claro que quiere la amnistía, pero que si no se cumple, volverá a las andadas, que alguien así tenga el mando de la estabilidad es para tener preocupación, cuando no tristeza», ha insistido.

Se ha mostrado optimista «porque sobran resortes en España legales y democráticos para que las cosas se encaucen» y ha reivindicado que «el único camino que no podemos tolerar es el de la violencia, la violencia solo trae violencia, todos los argumentos con respeto pueden ser muy útiles, ni un solo argumento desde la violencia o creación de miedo puede traer consecuencia positiva. Nos van a encontrar en posición dura y firme, pero muy respetuosa».