Uno de cada cuatro conquenses padece algún tipo de alergia

Alergología incorpora unidad de inmunoterapia, sala de provocaciones y tres nuevos facultativos

Más del 25% de la población de Cuenca padece algún tipo de alergia, y el nuevo Hospital Universitario de la ciudad da respuesta a esta alta prevalencia con un servicio de Alergología reforzado y renovado. El traslado de la sección a las nuevas instalaciones universitarias se ha producido este martes con una mejora sustancial, tanto en medios humanos como en equipamiento y logística.

Según ha explicado el jefe del servicio, el doctor Antonio Moreno Fernández, en los dos últimos años se ha producido un incremento del 35% en nuevos pacientes de Alergología, lo que hacía urgente una ampliación de capacidades del servicio. Solo en 2024, Alergología atendió a 3.200 pacientes nuevos y administró 7.300 dosis de inmunoterapia. El traslado al nuevo hospital ha permitido pasar de cuatro a nueve salas de atención, incorporar a tres facultativos más y crear espacios específicos para procedimientos clave como la inmunoterapia o la observación de provocaciones.

Una nueva unidad para el único tratamiento curativo

Entre las mejoras más destacadas está la nueva unidad de inmunoterapia, considerada el tratamiento más eficaz y el único con capacidad curativa para los pacientes alérgicos, según la Organización Mundial de la Salud. Este procedimiento, que consiste en administrar vacunas específicas, se aplicaba hasta ahora en condiciones limitadas al no contar con un espacio específico para ello. El proceso es sencillo pero requiere control: los pacientes reciben la vacuna, permanecen en observación media hora y, si no se presentan reacciones, pueden marcharse con normalidad.

La nueva unidad, que cumple con los 22 estándares técnicos y de seguridad establecidos por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, permitirá un control mucho más riguroso y seguro del tratamiento. En este sentido el jefe de Alergología ha sentenciado que contar con una sala tan esencial, de la que el servicio adolecía en el viejo Virgen de la Luz «supone un antes y un después» en el modo de atender la alergia en Cuenca, afirma Moreno.

Atención durante todo el año y nuevas zonas para pruebas complejas

El perfil del paciente alérgico también ha evolucionado. Si antes predominaban los casos vinculados a la primavera, ahora la mayoría de los pacientes tienen síntomas durante prácticamente todo el año. Esto se produce porque, según señala Moreno, se ha pasado de la monosensibilidad, es decir, tener alergia a una única cosa concreta, a la polisensibilidad, algo que Moreno ha ejemplificado con los pólenes, señalando que «lo más habitual es ser alérgico a cupresáceas, gramíneas, olivo o malezas», así como a alimentos.

Otra de las grandes novedades con las que el servicio no contaba anteriormente es la creación de una sala específica para provocaciones alérgicas, sobre todo a fármacos, que exige pruebas largas, que pueden demorarse incluso cinco horas, y requieren que el paciente esté bajo vigilancia médica durante todo el proceso. A este respecto, Moreno ha reseñado la importancia de que los pacientes que van a someterse a este tipo de actuaciones cuandten con «un espacio adecuado y confortable para realizar las purebas con total seguridad».

Cuenca refuerza la atención a una patología en crecimiento

Las cifras hablan por sí solas, el responsable de alergología manifiesta que «han crecido todas las alergias», tanto en número de casos como en complejidad, pues cada vez hay más pacientes alérgicos que, además, se enfrentan una patología múltiple, presentando síntomas alérgicos ante diferentes cosas. En este sentido, el servicio no solo cuenta con nuevos medios técnicos, sino con la incorporación de profesionales que ha aumentado hasta siete actualmente el número de facultativos que se encuentran trabajando en el área, a los que se sumará el tercero a partir de septiembre.

Entre estos facultativos que se han incorporado ya al servicio está la doctora Aikaterini Tsopana, quien ha valorado positivamente el cambio de centro sanitario calificándolo como «un avance muy grande, muy significativo». Tsopana ha señalado que incia su nueva etapa profesional con especial ilusión porque «al estar en un lugar nuevo todo se empieza con más alegría”. Sobre el impacto que puede tener esta mejora para la provincia ha añadido que será «un gran aporte para Cuenca, porque el servicio de alergia tiene mucha proyección y la alergia en general ha crecido mucho”.

Además la facultativa, ha destacado que el Nuevo Hospital permitirá realizar procedimientos que hasta ahora debían derivarse fuera del área sanitaria lo que, asegura, supone un cambio «tanto para los pacientes, como para los que nosotros estamos aquí”. Por su parte, el responsable del servicio ha añadido que «todas las especialidades ganan con el traslado, pero dudo que alguna lo haga porcentualmente tanto como Alergología”.

GALERÍA DE IMÁGENES: Así es el servicio de Alergología del Nuevo Hospital