La Asociación Sonrisas dona un coche eléctrico de juguete a la planta de Pediatría del Virgen de la Luz

Desde el Hospital indican que se podrá utilizar para llevar a los niños a quirófano cuando tienen que ser intervenidos y contribuir de esta forma a reducir sus miedos en este tipo de situaciones

La Asociación Sonrisas ha vuelto a mostrar su solidaridad con los niños ingresados en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), haciendo entrega de un coche eléctrico de juguete al Servicio de Pediatría del centro sanitario conquense.

Esta organización no gubernamental que agrupa a civiles y a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de las Fuerzas Armadas de toda España tiene como objetivo dar a conocer a los más pequeños la labor que realizan estos colectivos y acercarse a los niños hospitalizados para que se sientan acompañados y hacer más fácil su recuperación.

En esta ocasión los representantes de la Asociación Sonrisas en Cuenca, los guardias civiles José Alberto Estival Martínez y María Teresa Pacheco Fernández, del puesto de la Guardia Civil de Priego, han sido los encargados de entregar este regalo para el centro sanitario conquense.

El gerente del Área Integrada de Cuenca, Juan Luis Bardají, acompañado por la jefe del Servicio de Pediatría, la doctora Elisa Cueto y la enfermera responsable de Humanización y Calidad de la GAI, Montse Gascón, han agradecido esta donación que permitirá hacer más llevadero el ingreso hospitalario para los más pequeños y que, incluso, se podrá utilizar para llevar a los niños a quirófano cuando tienen que ser intervenidos y contribuir de esta forma a reducir sus miedos en este tipo de situaciones.

Asimismo, han mostrado su satisfacción por la colaboración y la solidaridad de la Asociación Sonrisas con el Hospital Virgen de la Luz. La organización está vinculada de manera especial con el centro desde que en febrero del año 2019 su primera visita, en una jornada en la que todos los efectivos que se desplazaron pudieron interactuar con los niños y con el personal del centro sanitario y que todavía se recuerda con especial cariño en el hospital conquense.