Uno de los linces ibéricos que se soltaron en febrero en la provincia de Cuenca aparece en la de Madrid

El ejemplar, de dos años, llegó procedente de la provincia de Guadalajara y fue localizado en la zona de Villalbilla, Corpa, Santos de la Humosa y Anchuelo.

La Comunidad de Madrid confirmó la presencia de un lince ibérico en la zona de Villalbilla, Corpa, Santos de la Humosa y Anchuelo, por donde se desplaza desde finales de julio. El ejemplar, de dos años, llegó procedente de la provincia de Guadalajara y fue localizado por técnicos de la Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal junto al Cuerpo de Agentes Forestales autonómico y en colaboración con Castilla-La Mancha, gracias al collar de seguimiento.

Fuentes de la delegación de Desarrollo Sostenible en Cuenca confirman que ese ejemplar es Uraclio, un macho de dos años que es un ejemplar silvestre procedente de la población de Montes de Toledo y que la Junta de Comunidades puso en libertad el pasado mes de febrero en ‘La Veguilla y Sierra Jaramera’, entre Las Pedroñeras y La Alberca de Záncara. Junto a Uraclio fue soltado también una hembra de aproximadamente un año nacida en el Centro de Cría en Cautividad del Lince Ibérico de Zarza de Granadilla.

Con estos dos ejemplares se produjo la primera suelta de linces ibéricos en la provincia de Cuenca para su reintroducción en el medio natural, que se suma a Toledo, Ciudad Real y Albacete y a la espera que liberar también en Guadalajara. Desde 2014, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha reintroducido 127 linces en la región, año que se iniciaron las liberaciones de ejemplares procedentes de los centros de cría en cautividad.

Asimismo, tras el último censo oficial con datos de 2023, Castilla-La Mancha cuenta con 715 ejemplares, el 35 por ciento del total del censo ibérico, según confirmó en febrero la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez.

Uraclio, desde su suelta el pasado mes de febrero, ha recorrido de sur a norte toda la provincia de Cuenca, pasando por Guadalajara, para terminar ahora en la zona este de la Comunidad de Madrid. El Ejecutivo madrileño sostiene que el animal se encuentra en perfecto estado, y su permanencia en la región evidencia la existencia de un hábitat adecuado y con suficiente disponibilidad de alimento para su supervivencia.

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso asegura que siguen trabajando para conseguir que el lince ibérico, en peligro de extinción, vuelva a formar parte de forma estable de la fauna madrileña. Actualmente, la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior está ultimando un acuerdo con Patrimonio Nacional para incorporar la superficie de El Pardo a la zona de reintroducción de esta especie. Al mismo tiempo, se está completando el estudio de hábitats, incorporando las recomendaciones planteadas por el grupo de trabajo del lince del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.