Un proyecto geolocaliza a tres águilas imperiales en la Manchuela conquense para saber su estado de vida

Los trabajos, encargados por la Junta, son una medida compensatoria para conocer la afectación que tienen las plantas fotovoltaicas y los parque eólicos en la provincia de Cuenca.

La Junta de Castilla-La Mancha ha encargado un proyecto como medida compensatoria para conocer la afectación que tienen las plantas fotovoltaicas y los parque eólicos en la provincia de Cuenca a través de especies como el águila imperial ibérica. La empresa encargada es Opdenergy, que colabora con GREFA Fauna, una organización no gubernamental sin ánimo de lucro para tener la menor afección al territorio y a las especies protegidas.

Esta organización ha realizado el marcaje de tres águilas imperiales ibéricas en territorio conquense a través de un GPS, ya que es una de las aves rapaces más amenazadas del mundo, y concretamente solo crían en España y Portugal, según señala Juan José Iglesias, responsable de seguimiento de especies amenazadas de GREFA.

Una de las formas de saber qué le pasa, hacia dónde va, dónde se va a reproducir o qué afecciones tienen estas instalaciones energéticas es ponerles emisores GPS para conocer sus movimientos en todo momento. «Con ellos también podemos detectar cuando a estos ejemplares le han podido disparar algún cazador furtivo o morir en un tendido eléctrico. De esta manera tenemos una alerta temprana y podemos saber si ha sido un acto intencionado y saber cómo, cuándo y quién ha sido; o si ha sido involuntario, adecuar esa instalación y evitar que otras aves mueran», destaca el técnico de la organización.

Iglesias resalta que este proyecto se ha realizado en la comarca de la Manchuela conquense con la participación de agentes medioambientales de la región y su grupo de intervención en altura, así como técnicos de la Junta, cuyos trabajos están realizando también en otras zonas de Castilla-La Mancha y España con otras especies.

Los GPS se instalaron en las tres aves el 6 de junio y ahora mismo las águilas continúan en el nido porque son pollos. Iglesias dice que están esperan a que empiecen a volar, que lo harán en dos semanas aproximadamente, para tener información de los polluelos.

Trabajo de búsqueda y marcaje

Juan José Iglesias afirma que los trabajos de buscar a estas especies para marcarles es «muy exigente, tanto física como profesionalmente». Asegura que cuentan con la experiencia de haber realizado proyectos como estos anteriormente con «varios millares de aves», además de contar con la ayuda de los veterinarios de GREFA, que realizan tomas de muestra para comprobar si el animal si encuentra en perfecto estado o cualquier enfermedad.

Asimismo, cuentan también con la participación de agentes medioambientales de Castilla-La Mancha especializados en trabajos en altura, que «ayudan a bajar los pollos del nido, nosotros hacemos la revisión veterinaria y el marcaje a nivel de suelo, y después vuelven a su hogar, donde les dejamos algo de comida como premio por la molestias hasta que vengan los padres», cuenta el técnico de la organización.

Para poder marcar a este tipo de especies, estas tienen que tener un tamaño determinado, «que están lo suficientemente desarrollados, pero sin que sean muy grandes para que vuelen», asegura Iglesias. Sostiene que «siempre puede haber un riesgo», pero destaca que los agentes medioambientales en altura «tienen mucho manejo para capturarlos».

Otras aves

El responsable de seguimiento de especies amenazadas de GREFA cuenta que la organización trabajan en otras zonas de Castilla-La Mancha con otras especies de aves como el águila perdicera, real, cernícalo primilla y milano real, así cómo águilas calzadas en territorio conquense.

Iglesias asegura que a lo largo de este año también se van a marcar ejemplares de cernícalos primilla en la provincia de Cuenca con emisor GPS, que son aves migratorias que crían en las edificaciones, como en los antiguos silos de cebada, y pasan el invierno en África y llegan a España en primavera hasta agosto.