El suplemento El Comidista del periódico El País ha seleccionado en un reportaje «diez maravillas de la España vaciada», una selección gastronómica centrada en las dos Castillas, Aragón, La Rioja y Extremadura y de la que forman parte los borrachos de de Tarancón.
En el texto se aclara con desparpajo que el producto taranconero, aunque lo parezca, «no es el nombre de una peña local» sino «unos dulces en forma de torta esponjosa y doblada» que a pesar de la denominación no está empapada en licor alguna pero sí que mucho azúcar.
La autora de la definición es la periodista Inma Garrido, colaboradora de El Comidista y conquense de Horcajo de Santiago. «Están tremendos, y se compran por unidades o bolsas de seis (aunque depende de la panadería). Yo recomiendo los de la Bollería Máxima», apunta.
El País explica que el nombre del establecimiento fundado en 1905 corresponde a la figura de Máxima Ocaña, a la que se atribuye la maternidad del dulce y bisabuela de la generación actual que gestiona el horno. «Los borrachos de Tarancón es una masa, realmente, sencilla: se pone azúcar por dentro, se le hacen varias dobleces, y ese azúcar con la fermentación y la humedad de la masa se convierte en almíbar. Y el bollo queda, así, embebido y tiernecito como un bizcocho emborrachado, y de ahí su nombre que se lo puso también nuestra bisabuela», explican uno de los herederos y actuales responsables del local, que se encuentra en la calle Duque de Riánsares de la localidad de La Mancha Alta.
