La Cierva, un pueblo que tiene el problema de extrema despoblación, pero una naturaleza e historia rica, está luchando por un futuro positivo con actividades culturales. Desde el pasado domingo y hasta finales de mayo se puede ver la primera exposición de una serie de “arte en el pueblo” con artistas jóvenes en la sala grande del Ayuntamiento.
En la inauguración se reunieron vecinos del pueblo, de los pueblos de al lado y de Cuenca capital. «Fue un evento muy alegre y divertido, en el que la artista explico sus obras y motivos», explican desde el Consistorios serrano.
La idea para esta actividad surgió por el enlace que tiene la localidad con María Herreros, estudiante de la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. Nació en 2004, empezó en la Escuela de Artes en el año 2020 y en la universidad en 2022.
Se conocía a María por una obra de arte que está planificada para la pista pádel de La Cierva. Buscando una solución para que los pájaros no sigan chocándose con las paredes del cartel, Herreros, hizo un boceto para pintar las paredes. Fue un reto encontrar la pintura adecuada que aguantara cuatro elementos, pero parece que ya está hallada y dentro de poco lo va a realizar.
María Herreros, aunque nació en la ciudad, está muy vinculada con el campo. Le inspira cada detalle, ya sea una hoja seca, el cráneo de un animal muerto o una piedra de jaspe. «Me gustaría remarcar de la exposición en La Cierva cómo se entremezcla lo onírico y lo real», ha señalado.