El nuevo edificio del colegio de Chillarón costará 1,2 millones de euros y tendrá etiqueta energética A

El plazo previsto para la finalización de este primer tramo de los trabajos es de ocho meses y beneficiará a 50 alumnos de entre 3 y 6 años.

El Consejo de Gobierno ha dado luz verde al encargo a la empresa pública Tragsa tanto del proyecto como de las obras del Colegio Rural Agrupado (CRA) ‘Elena Fortún’ de Chillarón, en la provincia de Cuenca.

La consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, ha informado que la partida presupuestaria aprobada ayer en la reunión del Consejo de Gobierno es la correspondiente a la primera fase del edificio, por un importe de 1,2 millones de euros entre el proyecto y las obras con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Rural (FEDER).

El detalle de las actuaciones de todo este colegio rural agrupado consistirá inicialmente en la construcción de un nuevo edificio formado por dos aulas de Infantil, así como salas de usos múltiples y aseos; mientras que la construcción de las cuatro aulas de Primaria y el resto de instalaciones polivalentes se llevará a cabo durante la siguiente etapa.

En esta primera fase, recién aprobada, se edificará un total de 395 metros cuadrados de superficie destinados a albergar la etapa de Educación Infantil en el centro distribuyéndose en dos aulas de infantil, sala de usos múltiples, tutoría, aseos y cuarto de instalaciones.

El plazo previsto para la finalización de este primer tramo de los trabajos es de ocho meses y beneficiará a 50 alumnos y alumnas de entre 3 y 6 años.

Blanca Fernández ha resaltado que esta edificación “debe servir de referente ambiental y sostenible, con un muy bajo consumo energético y máximas condiciones de confort, que será lo más respetuoso posible con el entorno. Un edificio moderno y adaptado, integrado en el medio ambiente, que hará del entorno natural también un lugar de aprendizaje”, ha señalado.

En este sentido, los parámetros de construcción de este nuevo centro educativo alcanzarán una calificación energética con la letra A, para lo que se han tenido en cuenta la puesta en marcha de una envolvente térmica, instalación de climatización, ventilación e instalación ACS. “Un ejemplo de cómo hay que invertir en las infraestructuras educativas, ya que su filosofía es ser un prototipo de escuela rural absolutamente innovadora, por donde queremos que camine la escuela del siglo en la XXI región”, ha insistido Blanca Fernández.

Con este CRA, el Gobierno de Castilla-La Mancha se propone una nueva edificación concebida como paradigma de centro educativo del medio rural, tanto a nivel constructivo como educativo, conjugando nuevas metodologías pedagógicas que estimulen el proceso de enseñanza y aprendizaje, apostando tanto por el trabajo individual como el corporativo a desarrollar en diferentes espacios, desde la clase a los espacios comunitarios multifuncionales, flexibles y adaptables.

Para finalizar, la consejera ha querido precisar que este proyecto del Ejecutivo castellanomanchego se incluye en el Plan de Infraestructuras Educativas que, debido a las inclemencias climatológicas y la pandemia, se ha tenido que ampliar, pasando de un presupuesto inicial de 217 millones de euros a 241 millones y de unas 500 actuaciones a 1.732, el 98 por ciento de ellas finalizadas o ya adjudicadas.

Entre ellas, la proyección de la construcción de 30 nuevos centros educativos, 266 actuaciones de accesibilidad, la ampliación de 68 colegios e institutos, 740 acciones de adecuación y más de 500 de eficiencia energética, así como la creación de 121 estructuras deportivas en el ámbito educativo.