Descansar en el cementerio del pueblo tras cuatro meses de espera

Falleció el pasado 9 de enero primero por Filomena y más tarde por el cierre perimetral no podía retornar a su Fuentelespino de Moya natal para ser enterrada

Los restos mortales de Carmen Sacristán ya descansan, tras una espera de más de cuatro meses, en Fuentelespino de Moya. Emigrante conquense en Valencia, murió el pasado 9 de enero y hasta el pasado fin de semana no pudo ser su entierro, primero porque no pudo retornar a su tierra por las severas inclemencias meteorológicas que provocó en toda la península el paso de la borrasca Filomena, después por el cierre perimetral entre comunidades autónomas.

Su hijo, Pepe Benedicto, ha contado en declaraciones a Voces de Cuenca el sencillo acto con el que despidieron a su madre, que fue íntimo y familiar, con la presencia de sus hijos, sus nietos y una bisnieta. “Con el problema que hay ahora con la Covid no avisamos a nadie para que fuera al entierro, sólo fuimos la familia y los más allegados del pueblo”, narra.

La despedida no se ha podido producir hasta este fin de semana pese a que la apertura del cierre perimetral se produjo el pasado domingo 9 de mayo por incompatibilidad de fechas entre el sacerdote del pueblo y el albañil encargado del entierro. Finalmente concertaron este 22 de mayo, que tal y como recuerda, fue “un día muy lluvioso pero que no empañó un acto muy emotivo, con su bisnieta de cinco años colocando un dibujo para despedir a Carmen”.

El caso de esta familia es uno de tantos que han dejado los cierres perimetrales, ya que tal y como ha indicado Benedicto, hay más como lo que le ha tocado vivir a su familia para enterrar a su madre.

Tal y como narró en su momento a Voces de Cuenca, tuvieron que incinerar a su madre en contra de su voluntad porque con la Covid-19 no estaban dispuestos a mantener tanto tiempo sus restos mortales en las cámaras, y a él le tocó guardar la lápida en su terraza.

Ahora ya la familia ha podido cerrar este capítulo y Benedicto recuerda que “estamos viviendo que la gente se toma a pitorreo lo de la Covid, y hay situaciones que son muy tristes y dolorosas y que hay personas a las que le toca vivir”.