El Ministerio de Sanidad ha colgado en su página web el informe con el que argumentó el paso de la provincia de Cuenca, y la de Guadalajara, a la Fase 1 del desconfinamiento desde el 11 de mayo. Toledo, Albacete y Ciudad Real quedaron fuera y debieron permanecer en la Fase 0 siete jornadas más.
El texto está fechado el 8 de mayo -el mismo día que se hizo público qué territorios pasaban la criba- y firmado por Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio. Consta de tres páginas (a las que se añade otra para la rúbrica) y en ella se analiza la situación epidemiológica de toda Castilla-La Mancha. De hecho, la mayoría de los datos que se ofrecen son del conjunto de la comunidad autónoma.
No obstante, sí que se desglosan algunos índices por provincias. Así, se indicaba que en ese momento se habían diganosticado por PCR 9 casos en la provincia de Cuenca en los últimos 14 días, lo que situaba la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en 4,5. La cifra era superior a los 14,9 de Albacete, los 11,7 de Toledo y los 9,5 de Ciudad Real, aunque estaba por debajo de los 3,1 de Guadalajara.
Al sumar positivos detectados tanto por PCR como por test rápidos la cantidad, en esas dos semanas, se elevaba a 35. Eso situaba la incidencia acumulada en relación a la población en la menor ratio de la región, en 17,6. La más elevada, la de Albacete, se elevaba a 110,6.
En el informe se señala que -en toda Castilla-La Mancha- la proporción de PCR en los casos sospechosos oscilaba entre el 30,7 y el 86,5%, pero que se había reducido durante la última semana. Se hacía constar también que hasta entonces las pruebas PCR se estaban realizando solamente en atención hospitalaria, pero que a partir del lunes 11 de mayo estaba previsto comenzar a hacerlas también en la red de atención primaria.
La capacidad diagnóstica del conjunto de la comunidad, sin especificar reparto, se cifra en 1.500 PCR diarias, 6.000 pruebas contabilizando todo tipo de test. El Gobierno central recomienda garantizar ofrecer los resultados del primer tipo de testeo en 24 horas. Y se destaca que la contrataciones de más de 4.000 profesionales para afrontar la pandemia se mantendrán «hasta pasado el verano» así como la creación de equipos móviles o 90 ‘rastreadores’ epidemiológicos.
Los datos de ingresos y de UCI también se abordan con perspectiva autonómica indicando que «la capacidad hospitalaria es la adecuada». En ese sentido la directora general asevera que hay 40,1 camas convencionales y 2,42 UCI por cada 10.000 «con ratios similares entre provincias».
La ocupación por COVID-19 en esa foto fija era del 8% en agudo y del 20% en críticos. No obstante se matiza que en Cuenca y Guadalajara «se observa un número de ingresos en los últimos 7 días sustancialmente inferior a otras provincias» tanto en camas convencionales como en las unidades de cuidados intensivos.
En cuestiones demográficas se apunta que tanto la provincia conquense como la guadalajareña están por debajo de los 270.000 habitantes. No hay referencias a las cifras absolutas o relativas de mortalidad ni tampoco a la letalidad.
