Los pescadores conquenses alertan de la progresiva desaparición de la trucha común por el cambio climático

En el Día Mundial del Pescador, los conquenses que practican esta actividad piden apoyo para que la pesca genere turismo, economía y población.

Cuenca es la segunda provincia de Castilla-La Mancha con cotos de pesca, solo por detrás de Guadalajara. La privilegiada situación de esta tierra entre varios ríos, y el número de embalses, hacen que la pesca conquense goce de buena fama y salud.

En el Día Mundial del Pescador, que se celebra el 26 de enero, Víctor Martínez, presidente de la Asociación de Pescadores Deportivos Conquenses ha hecho balance de la situación de esta actividad en esta tierra, de los problemas que le rodean, y de las expectativas de futuro.

«Los ríos están escasos de agua, hay zonas de muchos vertidos, y además está el problema con los cormoranes. La trucha común ha desaparecido de muchas de las zonas que habitaba», lamenta Martínez sobre la situación de una de las joyas de los cauces españoles como la trucha, un animal que a día de hoy solo se puede pesar ‘a muerte’ en cotos intensivos como el de ‘Puente Romano’.

A pesar de los innumerables inconvenientes a los que se tiene que enfrentar la fauna acuática, Martínez señala claramente cuál puede ser el que más daño puede hacer a los ecosistemas conquenses a largo plazo: «La pesca podría estar bastante mejor, todo esto se ha ido degradando con el cambio climático. Las temperaturas han subido y hay técnicos que aseguran que en la mitad sur de España las especies autóctonas seguramente en unos años desaparecerán, ya que la trucha necesita aguas frías y limpias para habitar», avisa este pescador.

En la actualidad, el aumento de la población de cormoranes, aves invasoras que se alimentan de animales acuáticos, y de otras especies como los lucios y el black-bass en los pantanos amenazan a las presas autóctonas, aunque Martínez recuerda que siempre hay polémica en torno a estos temas, ya que especies como las carpas están consideradas como invasoras y llevan en estas aguas «desde tiempos de los romanos».

«Hay pueblos que siguen sin depurar las aguas y las centrales hidroeléctricas cortan el agua a su gusto cambiando el caudal del agua de los ríos de manera radical»

Víctor Martínez, presidente de la Asociación de Pescadores Deportivos Conquenses

Cuenca alberga lugares como los ríos Júcar, Cabriel, Escabas, Guadiela o el Cuervo son lugares ideales para la práctica de la pesca; al igual que los pantanos de Buendía, Alarcón y Entrepeñas, sin embargo, existen peligros que adulteran negativamente estas zonas: «Hay pueblos que siguen sin depurar las aguas y las centrales hidroeléctricas cortan el agua a su gusto cambiando el caudal del agua de los ríos de manera radical», apunta Martínez recordando que tal vez hay demasiadas actividades como piragüismo o rafting que dañan la fauna conquense, pero al final «lo que se hace es echar la culpa al pescador».

Por último, los pescadores conquenses reivindican el apoyo necesario para que la pesca siga siendo una actividad que sirva como motor del turismo y, por lo tanto, de la economía: «Yo creo que la pesca habría que apoyarla un poco más con el fin de que desarrolle el mundo rural, que nos estamos despoblando. Este tipo de actividades es lo único que nos queda en las zonas rurales, la pesca dentro de sus posibilidades nos ayuda a mantener población y a que nos visite gente de fuera».