El sindicato de maquinistas SEMAF ha solicitado a ADIF y a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) que se reduzca la velocidad máxima de tránsito de los trenes de alta velocidad, que actualmente está establecida en 300 km/H, a 250 km/h, en algunas de las líneas. En concreto las que una Madrid con Valencia, Barcelona y Sevilla, y de ésta última, la que va a Málaga y Granada.
El motivo son los efectos que se producen en los trenes por la acumulación de leves imperfecciones en la vía. Según señalan desde el sindicato de maquinistas, la petición de bajar 50 km/h se realiza «mientras no arreglen esas incidencias, pero lo ideal que lo solucionen lo antes posible». En principio, piden que se baje esa velocidad máxima en toda la línea «o que sean capaces de establecer limitaciones temporales de velocidad en los puntos donde hay más imperfecciones».
Los informes que pasan los maquinitas tanto a la compañía Renfe como al puesto de mando reflejan que hay determinados puntos de esas líneas donde hay imperfecciones y el tren «hace pequeños extraños». Pone de ejemplo los bogies 106 (armazón donde se encuentran los ejes, las ruedas, los frenos…) de la línea de Barcelona, que se han producido fisuras «porque hay tantas imperfecciones leves, que de por sí no constituyen una limitación, pero son tantas que hace que el tren vaya continuamente botando y se produzcan grietas», cuentan desde el sindicato.
Con respecto a cuánto aumentaría el tiempo del trayecto entre el origen y destino de los trenes si se rebajase la velocidad 50 km/h, SEMAF señala que «habría un poco de retraso, pero no sería mucho». Insisten en que esa bajada «reduciría la vibración de los trenes y la imperfección no sería la misma».
En el caso de la línea Madrid-Valencia, que pasa por la provincia de Cuenca y muchas de las paradas se realiza en la Estación de Alta Velocidad ‘Fernando Zóbel’ de la capital conquense, el sindicato de maquinistas afirma que el trayecto entre Madrid y Cuenca aumentaría en ocho minutos si se redujese la velocidad máxima en 50 km/h. Es decir, que en vez de tardar en torno a una hora y cinco minutos, que es el tiempo actual entre ambas ciudades en alta velocidad, tardaría una hora y cuarto aproximadamente.