Los agricultores esperan un buen año para girasol, cereal y olivo tras las lluvias que duplican las de 2024

Las precipitaciones han hecho que la siembra del girasol se retrase "un mes o más", aunque no supondrá ningún problema para la producción del cultivo.

El mes de marzo y abril ha sido, meteorológicamente, muy húmedo gracias a las abundantes precipitaciones que ha experimentado la provincia de Cuenca por las diferentes borrascas que han azotado al país. Unas lluvias que han podido ser una mala noticia para algunos, sobre todo para los nazarenos y fieles a la Semana Santa, pero para otros, como los agricultores, ha supuesto un respiro para sus cultivos.

Durante estos dos últimos meses, en territorio conquense ha caído una media de 200 litros por metro cuadrado aproximadamente, más del doble que en el mismo periodo del año anterior, según asegura Gerardo González, miembro del comité ejecutivo de ASAJA Cuenca. «Es algo que no estamos acostumbrados a ver», destaca.

González subraya que, gracias a estas lluvias, este año será «importante y bueno» para cultivos como el girasol, el cereal y el trigo y el olivar. Sin embargo, el agua ha provocado el retraso de la siembra del girasol, que se va a retrasar un mes y algo más en algunas zonas de la provincia, ya que en algunas tierras se han formado balsas y se han inundado. Aunque, según afirma el miembro de ASAJA, «no va a suponer ningún problema porque este cultivo tiene sus ciclos y lo importante es que la tierra tenga reservas».

«Esta cantidad de agua es muy beneficiosa y la tierra lo necesitaba porque teníamos mucha falta, que eso se traduce en años malos», sostiene Gerardo, que esta campaña puede ser «un alivio» tras los últimos precios «malos que hemos tenido estos años».

González insiste en que, a pesar de los beneficios que prevén para esta próxima campaña en los tres cultivos, han tenido pérdidas de entre el 5 y el 10% «por el abandono de las Confederaciones Hidrográficas» en la limpieza de riveras y cauces de los ríos y arroyos. «Son tierras que se han ahogado y han perdido el fruto porque no se han realizado limpiezas», manifiesta el miembro de ASAJA, que asegura que si los agricultores limpian la zona «nos denuncian».

Previsiones anticipadas

Aunque todavía no tienen datos exactos sobre la producción de girasol durante esta campaña, ya que «depende de la PAC», Gerardo González prevé que sea un año medio a los últimos cinco años, donde se siembre entre 80.000 y 100.000 hectáreas, que son «muchas en una provincia como la nuestra».

Asimismo, la calidad en el producto «aumentaría» con respecto a otras temporadas gracias a estas últimas lluvias. «El girasol puede ser espectacular con esta cantidad de agua», destaca González, aunque afirma que si de aquí en adelante continúan las precipitaciones «ya es problemático».