El Colegio Rural Agrupado “Los Pinares” de Campillo de Altobuey ha puesto en marcha un proyecto de innovación educativa que conecta a sus alumnos con una de las tradiciones agrícolas más emblemáticas de la comarca: el cultivo del azafrán.
Hace tres años, la empresa motillana Azafranes Bealar ofreció al centro escolar una actividad de plantación de cormos (bulbos) de azafrán, con la que iniciaron el procesamiento y trabajo de esta especia de la misma manera en la que se realizaba en el pasado en este municipio y en la comarca.
Desde la dirección del centro destacan que desde hace tres años esperan por estas fechas que broten los tallos y aparezca el manto floral para que los niños del colegio recojan, mondando la rosa y tostando, para obtener un producto final. El centro tiene dos campos de azafrán, uno en propiedad del Ayuntamiento y otro en un pequeño huerto del patio del colegio, en los que han podido plantar este año unos pocos cormos más gracias a la colaboración con la DOP Azafrán de La Mancha.
El colegio destaca que han decidido incluir el cultivo en las actividades a desarrollar en su proyecto de innovación educativa, el cual se denomina “Raíces para innovar” y tiene el aval de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes. En él se potencian las actividades con metodologías STEAM y la creación de un Aula del Futuro para fomentar un aprendizaje activo, participativo, basado en la investigación y el aprendizaje cooperativo y autónomo, que engloba además la tradición como es este cultivo, «un motor importante en la comarca».
El pasado año, el CRA colaboró también con la Universidad de Castilla-La Mancha en el desarrollo de talleres de ciencia donde se experimentaron sobre el infusionado de la especia en distintos disolventes, así como en el análisis de datos sobre el cultivo y otros usos y aplicaciones del oro rojo. Las flores se han aprovecha, según el centro escolar, para hacer infusiones y realizar marcapáginas conmemorativos del Día contra la Violencia de Género, que se celebra el 25 de noviembre.

Venta solidaria y podcast sobre el cultivo
En el primer año de campaña recolectaron cinco gramos de azafrán que se repartió entre las familias de los más pequeños para poder degustarlo. El pasado anterior ya obtuvieron 20 gramos, que añadirán a lo procesado en este curso. Con el total, el centro escolar planteará realizar una venta solidaria donde el alumnado realizará todas las tareas previas a su comercialización: diseño de etiqueta, publicidad… Asimismo, los estudiante están grabando un podcast en el que explican cómo es este cultivo, que será publicado en el programa “Menudo Cisco Radio”, disponible en la plataforma iVoox.
El CRA “Los Pinares” agradece el «enriquecimiento» que han recibido de vecinos y familiares de los alumnos, «que compartieron sus recuerdos y conocimientos sobre la recogida tradicional del azafrán y nos han dado los mejores consejos para realizar el proceso de una manera óptima». «Queremos que los niños y niñas valoren lo que tienen cerca, que entiendan que el conocimiento también está en sus raíces, y las raíces son importantes para anclarnos a la tierra, para generar sentido de pertenencia y, por consiguiente, ayudar a combatir la despoblación de la zona», han destacado.
Campillo de Altobuey, situado en la Manchuela Conquense, ha sido históricamente uno de los núcleos más importantes en la producción de azafrán de calidad, según ha resaltado el CRA. Insisten en que iniciativas como esta buscan revitalizar el interés por una actividad que forma parte del patrimonio local y que puede ser una buena idea de futuro.
«Con esta propuesta, queremos demostrar que la educación puede ser una herramienta poderosa para preservar la memoria rural y sembrar en los más jóvenes el respeto por su tierra y sus tradiciones», han sentenciado.













