Javier Ramírez, alcalde de Puebla de Almenara ha alertado sobre “la extrema situación” en la que se encuentra el suministro de agua potable en el municipio, al encontrarse los dos sondeos de los que depende el pueblo agotado y contaminado, respectivamente. El primer edil ha afirmado que, de continuar esta situación, el municipio no podrá «hacer frente al verano».
Del mismo modo, Ramírez ha señalado como «inconcebible» que tanto la Junta de Comunidades como la Diputación de Cuenca, «permitan que un pueblo llegue a esta situación», de la que dice, se le ha hecho «partícipes con tiempo y en reiteradas ocasiones de la gravedad del problema». Por ello el primer edil ha apuntado que han abandonado al municipio «a su suerte» y las instituciones tienen la «responsabilidad» de solucionar la carencia «de inmediato»,
Ante lo que el alcalde señala como «inacción», ha reclamado el derecho de los 300 vecinos de Puebla de Almenara a tener en sus casas «un servicio básico esencial como es el agua potable», porque, apunta Ramírez, el número de habitantes «no nos hace de menos respecto a otros». A este respecto ha señalado los discursos en defensa del mundo rural, señalando que «no se puede residir dignamente en ellos sin acceso a agua».
Para garantizar la finalización de un nuevo sondeo que abastezca al pueblo serían necesarias unas obras que sobrepasan los 250.000 euros para las que el alcalde señala «la necesaria aportación económica de otras instituciones», dado que el ayuntamiento no puede hacer frente a esa inversión. Ramírez ha señalado que se les ha ofrecido una ayuda de 60.000 euros o 90.000 euros «y que el resto se hagan cargo los vecinos de Puebla de Almenara». La petición para estas obras, según apunta el primer edil, se presentó «con antelación» para evitar llegar a este punto, «cuando el pozo de ‘La Dehesilla’ ya presentaba una clara fatiga hídrica e incluso antes de la contaminación del sondeo de ‘La Meona’».
Aunque el primer edil agradece al servicio de Parque Móvil de Diputación su trabajo y esfuerzo, destaca al presidente de diputación que si «en lugar de haber utilizado el dinero público para traer camiones cisterna se hubiese invertido en el nuevo sondeo, Puebla de Almenara ya tendría agua potable propia». Referente al trabajo realizado por la Junta, el primer edil ha señalado que la representante del Gobierno regional en la provincia, Marian López, «ni siquiera se ha dignado a recibirme ni a responder a las múltiples peticiones de ayuda que le hemos realizado por escrito», destaca.
A propósito de esta cuestión, el primer edil ha referido a los gobernantes de las instituciones provincial y regional que «el dinero público debe de invertirse principalmente en atender necesidades básicas como es que los vecinos puedan tener agua en sus casas y no en otras cuestiones que perfectamente se pueden aplazar”, una demanda que considera «justa» y dice no estar basada en la confrontación política, «el agua no entiende de ideologías ni de partidos, son de sentido común, todos tenemos derecho a tener agua potable», mantiene.
Especialmente crítico se ha mostrado Javier Ramírez con la institución que preside Chana, que sostiene les han ofrecido «una ayuda pobre» mientras «no han dudado en gastar dinero sin límites en el pueblo del vicepresidente, Paco López, o en el de la anterior vicepresidenta, Nuria Illana». Respecto al destino de la gestión de las ayudas provinciales, Ramírez ha señalado que algunas de las últimas actuaciones, como “equipar un parque, dinero destinado a pistas de pádel o a un aeródromo» son «a todas luces menos urgente que el agua potable para Puebla de Almenara».
El alcalde relata cómo tras la última reunión celebrada el 14 de abril de 2025 en el Palacio Provincial, el Ayuntamiento «entregaba una memoria técnica completa del proyecto que pondría fin a los problemas de suministro de agua en Puebla de Almenara». Por ello, sostiene que la Diputación «ha ofrecido conscientemente a nuestro pueblo una subvención claramente insuficiente, forzando al Consistorio a elegir entre dos alternativas inútiles». Dichas alternativas, según apunta el alcalde, son, la construcción de la caseta del sondeo sin conexión al depósito, o una conducción hidráulica sin motobomba ni electricidad para extraer el agua que no garantizan el agua potable al municipio.
Ante la existencia de «un remanente líquido de tesorería de 19 millones de euros» en la entidad provincial, según asegura el alcalde, ha solicitado desde el ayuntamiento «una solución inmediata a este grave problema». Ramírez tilda de «vergonzoso» que los actuales gobernantes socialistas «presuman de cuidar a nuestro mundo rural y de luchar contra la despoblación» cuando dice, «permiten, sin pestañear, que un pueblo se quede sin algo tan esencial como es el agua». Ramírez ha señalado para concluir que no se va a detener hasta que el municipio «tenga garantizado y activo el nuevo sondeo».
