Televisión Española estrenó en la noche de este martes la octava temporada de MasterChef Junior, el ‘talent show’ de cocina y convivencia en el que los participantes son niños. Uno de sus concursantes es Asier Pernía, residente en Valencia pero originario de la localidad conquense de El Pedernoso. Según ha explicado el Ayuntamiento de la localidad de allí son sus padres, Águeda y José Vicente, y otros miembros de una familia que mantiene una estrecha vinculación con este enclave manchego.
De 10 años, Asier explicó en su presentación que su plato favorito es el ‘hummus’ pero que, paradójicamente, «odia comer y hacer lentejas», aunque se le da bien prepararlas. Su afición a la cocina le viene de bien pequeño cuando ayudaba a su madre entre pucheros. Amante de videojuegos como Fortnite y Minecraft, es también un apasionado de la serie literaria y cinematográfica Harry Potter y su juez predilecto del concurso es Jordi Cruz.
En su debut preparó una macedonia que bautizó como ‘Arcoíris’ de sabores y que no convenció demasiado al jurado por su exceso de frutos secos, el excesivo tamaño de las piezas y el quemado de unas nueces que quería caramelizar. El pequeño pedernoseño admitió las críticas con entereza y deportividad a pesar de que pasó a la prueba de eliminación. Consiguió la permanencia en el siguiente programa y librarse de las expulsiones que sí afectaron a Manu, Iván y Ariadna. Al margen de su rendimiento, Asier demostró carisma y desenvoltura en esta primera entrega.