Enero acumula 67 muertes por COVID y desbanca a marzo de 2020 como tercer mes más letal de la pandemia

Durante el primer mes de este año el coronavirus SARS-CoV-2 mató de media a más de dos personas al día en la provincia de Cuenca.

Enero de 2021 cerró en la provincia de Cuenca con 67 muertes por COVID-19, según los datos difundidos por la Consejería de Sanidad. Una cantidad que sitúa este mes como el tercero más letal desde el inicio de la pandemia, superando incluso a marzo del año pasado, cuando la estadística de la administración autonómica registró 64 fallecimientos causados por la enfermedad.

Solamente en abril y mayo de 2020 hubo cifras más altas de defunciones, 170 y 79 respectivamente, lo que cuantifica hasta qué punto la gravedad de la tercera ola en territorio conquense solamente encuentra comparación con el impacto de la primera, con un sistema sanitario al límite y un prolongado confinamiento estricto. 

Conviene no obstante advertir del sesgo del que pueden adolecer los datos de la primavera pasada por el infradiagnóstico del virus en aquellos momentos y los retrasos en la contabilidad y comunicación de muertes. Las propias autoridades sanitarias ya advirtieron que muchas de las comunicadas a inicios de mayo en realidad correspondían a días o incluso semanas previas, por lo que es probable que la cantidad de fallecimientos de ese mes fuese menor y la de los meses anteriores más abultadas, una hipótesis que avala también el cotejo con fuentes alternativas a la Consejería de Sanidad: la del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y el INE.

Enero acumuló en sus 31 días trece óbitos que durante los meses de noviembre y diciembre juntos (suman 54) y multiplica por 3,7 los notificados durante todo el verano completo, incluyendo en ese lapso tanto junio como septiembre al completo.

Durante el primer mes de este año el coronavirus SARS-CoV-2 mató de media a más de dos personas al día en la provincia de Cuenca. Números tras los que figuran dramas humanos y familiares agravados por las condiciones en las que han de producirse estas despedidas, generalmente en aislamiento y soledad.