El TSJ cifra en 543 las muertes sospechosas por COVID-19 en la provincia desde marzo, 227 más que Sanidad

Durante junio se ha registrado una bajada del 51%,8% en el número de defunciones respecto al mismo mes del año anterior

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha tasa en 543 las muertes sospechosas por COVID-19 de las 960 licencias de enterramiento que ha expedido en la provincia de Cuenca desde marzo. Así lo indica en el último informe, correspondiente al mes de junio, en el que actualiza su estadística que se nutre de los Registros Civiles y de los Juzgados de Paz. Son 227 personas muertas más que las que ha contabilizado Sanidad desde el inicio de la pandemia.

Según la información compartida por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, en junio se otorgaron en la provincia conquense un total de 96 licencias de enterramiento, de las que 36 eran por COVID-19 confirmado o sospecha compatible de serlo. Así pues, el número de licencias otorgadas por coronavirus supone un 37,5% del total de las concedidas.

En cuanto a la evolución de las licencias de enterramiento concedidas en junio de este año en comparación con el mismo mes de 2019, se ha producido una bajada del 51,8%. Y es que en junio de 2019 se contabilizaron, según el Instituto Nacional de Estadística, un total de 199 defunciones, y en junio de 2018 la cifra fue de 192.

Respecto a los datos en la capital conquense, en junio fueron expedidas 77 licencias de enterramiento en total, de las que 36 fueron por COVID-19 o sospecha razonable de serlo. Las licencias de enterramiento subieron un 54% respecto a junio del año pasado, cuando según el Instituto Nacional de Estadística murieron 50 personas, dos más que en el mismo mes de 2018.

A nivel regional, el total de licencias de enterramiento expedidas desde marzo alcanza las 9.951, de las que 5.267 (el 52,9%) fueron por COVID-19 o con esta enfermedad como causa sospechosa. Durante junio fueron expedidas un total de 1.152 licencias de enterramiento, lo que supone un 25,2% menos que las defunciones anotadas por el Instituto Nacional de Estadística en 2019, que fue de 1.541 personas.