La semana pasada caía uno de los símbolos de la despoblación en la provincia de Cuenca: la iglesia de Villalbilla era incapaz de resistir y su techo se derrumbaba fruto del paso del tiempo y la falta de mantenimiento. Desaparecía así el último edificio en pie de esta localidad, ya deshabitada, situada en el término municipal de Villar de Domingo García.
La Asociación SOS Patrimonio Conquense tiene elaborado un listado de bienes del patrimonio de Cuenca en peligro por los similares motivos a los que la iglesia de Villalbilla terminó reducida a poco más que un montón de escombro.
Si bien por motivos de la pandemia la lista no se pudo renovar durante 2020, en su última actualización hay ya varios bienes que habían sido dados de baja al ser objeto de rehabilitación. Son algunos como la Casa de los Linajes o de los Salcedos y la iglesia de Santo Domingo de Guzmán en Huete, el Puente de Cristinas en Pajaroncillo, el Puente del Chantre en Cuenca y la iglesia de San Bartolomé de Moya.
También hay otros que figuraban en la última lista de 2019 y que probablemente salgan cuando la asociación pueda reunirse y actualizarla, como la Torre del Homenaje del Castillo de Moya, el Convento de las Monjas Franciscanas Concepcionistas de Moya o el Castillo de Santiago de la Torre en El Provencio.
«El patrimonio se viene abajo porque la gente deja de vivir en los pueblos y deja de utilizarlo»
Mariano López, cronista oficial de Salvacañete y encargado de mantener el blog de SOS Patrimonio Conquense, recuerda en declaraciones a Voces de Cuenca la importancia de que las instituciones públicas fijen la vista en el mantenimiento del patrimonio que hay en la provincia. En este punto, subraya el «importante» papel de la Diputación Provincial durante la pasada legislatura en algunos de los bienes citados anteriormente y lamenta «que algunos de sus proyectos no sigan adelante con el cambio de gobierno, como pueden ser el de Serranía en Vía para recuperar las estaciones de tren o el Palacio de los Gosálvez en Casas de Benítez».
La Asociación, tal y como recuerda López, ya ha mantenido una reunión con representantes del actual gobierno de la Diputación Provincial para trasladar su listado de inmuebles en peligro, y no se han podido reunir más veces dada la actual situación de pandemia. López subraya en este punto que la mejor manera que existe para mantener todo el patrimonio es luchar contra la despoblación. «El patrimonio se viene abajo porque la gente deja de vivir en los pueblos y deja de utilizarlo».
Sobre la caída de la iglesia de Villalbilla, comenta que «cuando se hunde un patrimonio se va mucha historia con él. Hay que tener en cuenta las circunstancias, en mi pueblo hay una parroquia, que es la parroquia de El Masegar, que está limitando con Teruel en la que ya no vive nadie, pero todos los años hacemos una fiesta y seguimos preocupándonos de que la iglesia no se hunda».