El Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha publicado este lunes el decreto de zonificación de la región de acuerdo a la Ley contra la Despoblación. En el decreto, la provincia de Cuenca ha sido dividida en seis zonas distintas, señaladas tres de ellas como ‘extrema despoblación’ y las tres restantes calificadas como ‘intensa despoblación’.
En total, son 156 los municipios de la provincia clasificados como ‘extrema despoblación’ y 81 en ‘intensa despoblación’. Tanto la capital como Nohales han sido calificados como zonas urbanas, por lo que no entran en estas clasificaciones que afectan a zonas rurales. Las seis pedanías restantes de Cuenca sí tienen la clasificación de ‘extrema despoblación’.
En sus clasificaciones, la Junta de Comunidades establece en su decreto de zonificación siete categorías: urbana, periurbana, intermedia diversificada, intermedia agrícola, en riesgo, intensa despoblación y extrema despoblación.
El decreto tiene por objeto la delimitación de las zonas que conforman el medio rural de Castilla-La Mancha, los municipios o núcleos que las integran y la categorización de cada una de las zonas. Estas clasificaciones se tendrán en cuenta para el desarrollo de zonas con despoblamiento y declive socioeconómico en Castilla-La Mancha, así como del decreto que establece el procedimiento de gobernanza de la Inversión Territorial Integrada (ITI).
La zona número uno la ocupa todo el norte y centro de la provincia de Cuenca y en ella se incluyen municipios como Huete, Chillarón de Cuenca, Priego, Sotorribas, Villalba del Rey, Fuentenava de Jábaga o Las Majadas, por citar algunos ejemplos. Está declarada como de ‘extrema despoblación’.
En cuanto a la zona número dos, es el Este de la provincia e incluye municipios como Campillo de Altobuey, Landete, Talayuelas, Tragacete, Víllora, Mira, Aliaguilla y Cañete, entre otros. También recibe la calificación de ‘extrema despoblación’.
La terecera zona de las seis en las que se ha dividido la provincia de Cuenca es el sureste, con municipios como Quintanar del Rey, Motilla del Palancar, Iniesta, Casasimarro, Minglanilla o Villanueva de la Jara. En este caso, la calificación es de ‘intensa despoblación’.
La cuarta zona está formada por el centro y el suroeste de la provincia, en la que se incluyen municipios como San Clemente, Las Pedroñeras, Mota del Cuervo, Las Mesas, Villamayor de Santiago, El Pedernoso y Casas de Fernando Alonso, entre otros. Recibe la calificación de ‘intensa despoblación’.
La quinta zona, el oeste de la provincia, incluye a municipios como Tarancón, Horcajo de Santiago, Fuente de Pedro Naharro, Montalbo, Villarejo de Fuentes, Barajas de Melo o Campos del Paraíso, por citar algunos ejemplos, y también obtiene la calificación de ‘intensa despoblación’.
Por último, la zona seis tiene la calificación de ‘extrema despoblación’ e incluye algunos municipios como Honrubia, San Lorenzo de la Parrilla, Las Valeras, Arcas del Villar, Villar de Olalla y Buenache de Alarcón, entre otros.
Según ya adelantó el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, se contempla que en todas las convocatorias públicas de subvenciones o ayudas que apruebe el Gobierno regional o entidades del sector publico regional incorporen “medidas de acción positiva a estas zonas afectadas por la despoblación”, con cuatro alternativas a la hora de aplicar estas medidas de acción positiva.
En cuanto al régimen de ayudas y subvenciones públicas aplicable al medio rural consistirán en la reserva de al menos el 30 por ciento del total del crédito de la convocatoria para las solicitudes que se desarrollen en las zonas escasamente pobladas o en riesgo de despoblación; los incrementos porcentuales en la intensidad de la ayuda según porcentajes y tramos en función de las zonas y núcleos de población, además de otorgar en los procesos de concurrencia una puntuación adicional, respecto del total de la puntuación prevista según también porcentajes y tramos.
