El puente destrozado por la DANA que unía Garaballa y Aliaguilla sigue sin repararse casi siete meses después

Los vecinos de estos municipios sienten enfado y señalan sensación de abandono por parte de las instituciones

Siete meses después de la Dana el puente que conectaba Garaballa con Aliaguilla continúa hundido tras haber sido destrozado por la fuerza con la que fluían las aguas del Río Ojos de Moya durante la Dana que se vivió en numerosos puntos de toda la geografía nacional el pasado mes de octubre. Asun Sanchís, vecina de Aliaguilla y responsable de la farmacia de este pueblo y el botiquín de Garaballa, manifiesta que «la conexión entre estos dos pueblos que antes, atravesando este puente, no suponía más de 10 o 15 kilómetros». Tras la Dana y ante una vía de comunicación que continúa hoy destruida, la ruta alternativa se realiza por la carretera que une Aliaguilla con Talayuelas, duplicando la distancia del trayecto.

Sanchís apunta que el hundimiento de este puente, «aunque pueda parecer que simplemente une dos pueblos pequeños, ha influido en muchas más cosas». El turismo es uno de los grandes afectados de esta situación pues, en palabras de la farmacéutica «Garaballa tiene un monasterio precioso que muchos turistas ya no visitan porque tienen que dar una vuelta enorme para ir». Por otro lado, la falta de visitantes ha afectado a la economía local, algo que Sanchís destaca añadiendo que «ya solo queda un bar». Por último y en lo que se refiere asistencia, la farmacéutica, que también se ocupa del botiquín de Garaballa, ha tenido que reducir sus visitas ante el aumento de la distancia que tiene que recorrer para llegar de un pueblo a otro, «normalmente iba dos días a la semana, hablé con el Colegio de Farmacéuticos para reducirlo porque no puedo hacer cada semana 120 kilómetros para visitar un solo botiquín». El resultado final con la suma de todos estos inconvenientes es que «muchos de los vecinos de Garaballa que son mayores y vivían todo el año allí han decidido marcharse fuera del pueblo por los inconvenientes y las dificultades que tiene vivir aquí».

Ante esta situación y con unas obras que siguen sin comenzar para reconstruir la principal vía de comunicación entre los dos municipios de la Serranía, Sanchís denuncia que los vecinos se sienten «abandonados». La farmacéutica destaca que «la Dana también pasó para nosotros, inundó comercios, casas y arrasó cultivos», pero, según denuncia Sanchís «esto no sale en ningún lado, no se ha declarado la zona catastrófica y no hemos recibido ninguna visita oficial para saber cómo estaban las cosas siete meses después».

ESTADO ACTUAL DEL PUENTE QUE CONECTABA ALIAGUILLA Y GARABALLA