Jorge Díaz Ibáñez
Como vecino de Cuenca, residente en la calle San Juan, y usuario ocasional del autobús urbano a la estación del AVE, deseo transmitir algunas reflexiones sobre la situación actual del servicio de lanzaderas a la estación del AVE, sus problemas y deficiencias manifiestas, y hacer una propuesta sobre una posible solución a su problemático funcionamiento que creo que mejoraría mucho el servicio. Quiero dejar claro que estas consideraciones se sitúan completamente al margen de cualquier tipo de inclinación o crítica política.
Creo que es una realidad que el actual servicio de lanzaderas a la estación del AVE presenta muchos problemas. Primeramente, los horarios no se cumplen, pues frecuentemente se tarda más de quince minutos en llegar, y eso hace que se cambien las horas reales de salida y de llegada, tanto a la estación del AVE como a la parada de la calle Mariano Catalina. Por otro lado, el que la lanzadera no tenga paradas intermedias es un grave problema pues, además de que a veces los autobuses salen con tan solo uno o dos pasajeros, salvo que una persona viva a cinco o diez minutos del inicio de la lanzadera, el tener que usar más tiempo para desplazarse hasta la calle Mariano Catalina, o incluso tener que tomar otro autobús para llegar allí y luego esperar a que salga, no se sabe a qué hora, el autobús al AVE, todo ello hace que muchas personas directamente desistan de utilizar dicho servicio de lanzaderas por la lejanía de su domicilio (por ejemplo quienes vivan en el casco antiguo, en las Quinientas, en la zona de Villa Luz y tantos otros barrios de Cuenca…), y se vean obligadas a ir en coche o taxi.
Finalmente, el actual horario de las lanzaderas supone un grave problema para los conductores del autobús, que literalmente no disponen ni de un minuto de descanso entre cada viaje.
Creo que todos estos problemas se resolverían unificando el servicio de los dos autobuses que funcionan simultáneamente como lanzaderas al AVE con el servicio de los dos autobuses de la línea 1 que van desde la Plaza Mayor a la Rotonda del Arado y que antes son los que iban hasta el AVE. Los cuatro autobuses podrían salir desde la Plaza Mayor con una frecuencia de 20 minutos (tan solo cinco más que las actuales lanzaderas), y hacer el recorrido con las anteriores paradas habituales por el casco antiguo, centro, Hermanos Becerril, Villa Luz, Rotonda del Arado hasta la estación del AVE, de la que saldrían de nuevo 40 minutos después. Es decir, el primer autobús saldría por ejemplo de la Plaza Mayor a las 6 horas y tras parar por el recorrido y llegar a la estación del AVE saldría de nuevo de la estación a las 6:40, un intervalo horario que evitaría retrasos y posibilitaría un mínimo descanso a los conductores, y luego ese mismo autobús saldría de la Plaza Mayor de nuevo a las 7:20. El segundo autobús saldría de la Plaza Mayor a las 6:20, de la estación del AVE a las 7 y nuevamente de la Plaza Mayor a las 7:40. El tercer autobús saldría de la Plaza a las 6:40, de la estación del AVE a las 7:20 y nuevamente de la Plaza a las 8 horas. Y el cuarto autobús saldría de la Plaza a las 7 horas, de la estación del AVE a las 7:40 y nuevamente de la Plaza a las 8:20. Y así sucesivamente rotarían los horarios asegurando un autobús cada veinte minutos tanto desde la Plaza Mayor como desde la estación del AVE. Se podría mantener la gratuidad del servicio para los pasajeros con abono que tengan como destino la estación del AVE, y mantener para el resto de pasajeros los mismos precios que regían con anterioridad, según que su destino sea algún punto en la ciudad o la estación del AVE.
Finalmente, para agilizar el cobro de los billetes, creo que debería ofrecerse a los pasajeros la posibilidad de realizar el pago automático con tarjeta y Apple Pay, tal como ya se está haciendo en los servicios de autobuses de otras ciudades, y así se perdería mucho menos tiempo en el trayecto.