Nicolás Poveda Peñas
En cuanto al primero, no debemos olvidar que la formación por la enseñanza es un derecho constitucionalmente establecido en el artº 27 de la Constitución Española de 1.978, y por eso, en ejercicio de tal derecho nuestro y de los nuestros, tenemos que procurar a aquellos sobre los que tenemos cualquier tipo de guarda, custodia o patria potestad el acceso a la enseñanza, vamos el acceder al Colegio, Instituto o Universidad, pero evidentemente con las garantías que el deber de cuidado familiar que contempla el Código Penal impone, en cuanto al cuidado del familiar o no familiar que está a su cuidado, y en este caso confluye el cuidado preciso para evitar el contagio de la enfermedad, con medidas de prevención en enseñante y alumno, cuidado que alcanza, no solo al titular de la guarda, custodia o patria potestad, sino también a la autoridad académica o colegial.
Pues bien, como era de esperar en este tipo de gente, nada se hizo. Hemos visto cómo se proveyeron plazas de profesores provisionales pocos días antes del comienzo del curso escolar. Se hablaba en un principio de enseñanza telemática, pues para modernos nosotros, y luego se ha visto que era imposible material y económicamente. Luego se habló de clases separadas en mañana y tarde, luego del número de alumnos por clase. Y así, bla, bla y bla, palabras vacías de contenido que no han generado ningún protocolo ni norma alguna, salvo las directrices que la dirección de algún Centro ha tomado ante el caos generado.
Pero lo importante, no es la enseñanza para estos tipos, lo importante es conseguir un responsable ajeno al Gobierno, y así le pasan la pelota a la Comunidad que sea; al Ayuntamiento que sea o al Centro que sea. Cualquiera menos ellos. Han comprobado Vds. las fotos de apertura de colegios que se hacían años atrás los prebostes políticos de turno, y las que se han hecho este año. Es un dato a considerar. Y les recomiendo atiendan los WhatsApp del Magistrado Sr. Calatayud sobre el particular,
En cuanto al trabajo, viene implícitamente recogido en el artº 20 de la Constitución Española, y se ve, mejor dicho no se ve, medida alguna adoptada por esta banda política, para solucionar esta problemática, que va más allá del mero puesto de trabajo, ya que alcanza también a la empresa en la que ese puesto se desempeña.
Se habla de la perdida de cerca de 2 millones de puestos de trabajo, y del cierre de empresas también se habla. Solo se habla, nadie presenta unas cuentas adecuadas y reales, todo como los muertos del coronavirus que están por contarse. Muchos pensamos que carecen de calculadora, aun cuando más bien de lo que carecen, es de dignidad y vergüenza.
Pero bueno se han creado los ERTES, expedientes temporales, que por las prórrogas que llevan y llevaran van a ser sempiternos, aun cuando muchos beneficiarios aún no han cobrado, y los que cobren se lo pagaran ellos a ellos mismos ya que se descontaran del paro que pudieran percibir en su día, eso es una amenaza, pero eso es lo de menos, lo importante es que Europa nos ha metido el cuerno hasta la raíz en el tema turístico, y es el culpable; el comercio exterior decae de forma grave, más que nada porque no se fabrica casi, pero además no se comercializa y el culpable son las multinacionales; y la agricultura, que como dicen los agrónomos, es el principio de todo, pues Trump, culpable de que no se venda aceite y otras cosas; en Europa, todos culpable por los convenios que se realizan con terceros países que nos perjudican; y las PAC, es decir las ayudas al campo en el aire, pero la culpa no es de los de la banda, es Europa que como dice el Torres (Torra) nos roba. Todos en definitiva menos ellos, el monclovita; el galápago y afines o secuaces.
Esto también es efecto de la pandemia, y lo mismo que se envió un avión a China sin documentos para pagar la mercancía que se compraba, la culpa fue de los chinos por no fiarse, tenemos muchos problemas añadidos al sanitario que merecen nuestra atención, y no las señales de tráfico, el pazo de Meirás o las demás cosas que se sacan como sucedáneo para ocultar su catastrófico no hacer.
Otro problema que nos viene, a Vd. y a mí, a ellos no, pues tiran con pólvora de Rey, es el fiscal. No hay dinero para lo que pretende el galápago y secuaces, el sueldo sin trabajar; las viviendas gratis, etc. Pero resulta que el monclovita fue a Europa y se trajo una “jarta” de millones para España, con un resultado que se verá, por ahora solo se ha visto el hipócrita aplauso de los miembros de su banda y demás secuaces y afines en el Congreso, aun saltándose las medidas de prevención sanitaria. El problema es que Europa, la Comisión, ya le ha mandado un recado en el sentido de que no es dinero para ese destino que le quiere dar el chapucero, sino para el desarrollo de la actividad económica, no para viajes, veraneos, cuarentenas pasadas en Doñana y otras bagatelas como las del Club Don Juan.
Por eso, como al parecer no hay dinero, no se le ocurre al bendito gobernador, que tomar por la fuerza los ahorros que durante años han conseguido guardar las Comunidades y Ayuntamientos, con el sacrificio de sus ciudadanos, aun teniendo en cuenta que hay Ayuntamientos que tienen y otros no, pero lo importante no es eso, es coger cuartos donde sea para lo mío, ya que lo de los presupuestos esta chungo.
Menos mal que el Parlamento, en un ejercicio de raciocinio al que no nos tiene acostumbrados últimamente, ha tumbado la medida urgente pretendida, incluso con los votos de los suyos.
Para los demás, caña, los Ayuntamientos a entregar el “sobrante”, otros lo llamamos el ahorro; los ciudadanos más impuestos, los funcionarios rebaja de sueldo, y digo yo, y ellos, los politicastros sin vergüenza, por qué no se bajan los sueldazos que tienen y se privan de coches, aviones y demás gastos superfluos, ya que para lo que hacen, superfluos son
Lo malo además es que encima tenemos que oírlos y por obligación creernos sus mentiras, eso si que es un problema sanitario añadido.
Realmente, la situación es muy grave, gravísima como lo es el asalto al Poder Judicial para que no le den al de al lado lo que se merece, y aun no es otoño, que Dios nos pille confesados.
