MAHLE asegura que busca «una solución justa y socialmente aceptable» para los afectados por el ERE

"La significativa diferencia entre la reducción de la demanda y la capacidad de producción existente ha hecho necesario llevar a cabo ajustes operativos en la compañía", justifica

La empresa MAHLE, que el pasado 18 de septiembre anunció un ERE con 550 despidos en su planta de Motilla del Palancar y 190 en la de Paterna (Valencia), enfatiza en un comunicado dirigido a los medios que está actualmente inmersa en un proceso formal de consulta con los representantes de los trabajadores. «La fase inicial se centra en un intercambio de información constructivo y transparente», señalan desde la sociedad.

A su juicio, las reuniones con la comisión negociadora «están siendo positivas y colaborativas, reflejando el compromiso mutuo con el diálogo y el avance». «El objetivo es encontrar una solución justa y socialmente aceptable para las personas afectadas», agrega.

En paralelo, MAHLE participa en el grupo de trabajo para la reindustrialización impulsado por el Ministerio de Industria de España, así como con los gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana,  con el fin de identificar oportunidades industriales alternativas que puedan ayudar a mitigar el impacto del proceso de reestructuración en ambas ubicaciones.

Señala asimismo la multinacional alemana instalaciones de Motilla y Valencia, que forman parte de un importante centro de electromovilidad de la compañía en Europa, se han visto especialmente afectadas por las condiciones del mercado y el retraso en el despliegue de la electrificación. «Los fabricantes de vehículos han reducido los volúmenes de pedidos de productos existentes y han pospuesto futuros proyectos de electrificación», apunta.

Como consecuencia, las plantas de producción de MAHLE dedicadas a productos de electrificación están operando por debajo de su capacidad, «sin que se prevea una mejora inmediata».

Además, remarcan desde la empresa, ambos centros están afrontando el final de los ciclos de producto actuales de los fabricantes de equipos originales (OEM) que incluyen componentes de electrificación de MAHLE, sin que se prevean proyectos de sustitución a corto plazo debido a las circunstancias del mercado y a los cambios estratégicos de los clientes clave. 

«La significativa diferencia entre la reducción de la demanda y la capacidad de producción existente ha hecho necesario llevar a cabo ajustes operativos en la compañía», justifican. En esa línea indican que «al igual que el conjunto del sector de la automoción, MAHLE se enfrenta a importantes desafíos derivados de múltiples factores externos, entre ellos la incertidumbre económica, la debilidad de los mercados globales de la automoción, los aranceles y, especialmente, el retraso en el despliegue de la movilidad eléctrica».»

Defienden que «la decisión de llevar a cabo estos ajustes se ha tomado tras evaluar exhaustivamente todas las alternativas posibles» y asegura que MAHLE mantiene su compromiso de seguir desarrollando la actividad del grupo en España en el futuro.

El comunicado llega en el primero de los tres días de huelga convocada por los sindicatos en la factoría motillana. La primera jornada, según los sindicatos convocantes Comisiones Obreras y UGT, ha tenido un seguimiento cercano al 100%. Los representantes de los trabajadores rechazan la indemnización de 23 días de sueldo por año trabajado planteada por los sindicatos.