Los trabajadores y trabajadoras del grupo Iberdrola -más de 9.000 personas en el conjunto del país están llamados a la huelga de 24 horas convocada a nivel nacional por las secciones sindicales UGT FICA y CCOO Industria este viernes «por la paralización de la negociación colectiva y la negativa de la empresa a garantizar el poder adquisitivo de la plantilla, a pesar de sus millonarios beneficios y los sueldos astronómicos de la cúpula”.
En Castilla-La Mancha la convocatoria de la primera huelga en los 124 años de historia de la compañía afecta a un total de 519 personas (140 en Albacete repartidos en 9 centros de trabajo; 3 en Ciudad Real en un único centro de trabajo; 75 en Cuenca en seis centros de trabajo; 51 en Guadalajara en 5 centros de trabajo; y 250 en Toledo en tres centros de trabajo)
También llevarán a cabo concentraciones en Toledo, Albacete y Motilla del Palancar, las tres ante las sedes de Iberdrola (a las puertas de la sede de la calle Berna de Toledo, de 11:00 a 12:00 horas; a las puertas de la sede de la calle Gregorio Arcos de Albacete, también de 11:00 a 12:00 horas; y a las puertas de la sede de la calle Valencia de Motilla del Palancar, de 10:30 a 12:30 horas).
Desde la sección sindical de UGT FICA en Iberdrola Grupo señalan que «la compañía se niega a abordar una pérdida de poder adquisitivo acumulada en el periodo 2021-2024 de más del 15%, una pérdida que la dirección continúa sin reconocer a pesar de los sucesivos récords de beneficios, dividendos y retribuciones a la alta dirección».
Como ejemplo del desequilibrio que existe en el reparto de salarios, añade que «menos del 10% de la plantilla (unos 900 empleados/as en la dirección) se reparten más del 45% de la masa salarial».
Junto con las reivindicaciones económicas, otros motivos que han llevado a esta convocatoria de huelga son la «falta de acuerdo manifiesta respecto a la reducción de la jornada laboral; la falta de acuerdo en cuanto a los parámetros del incremento salarial en el ámbito temporal del convenio, incumpliendo los acuerdos interconfederales del V AENC; la negativa a las propuestas de recapitalización del plan de pensiones de la modalidad de empleo de Iberdrola; y, en términos generales, la ausencia de voluntad negociadora de la representación empresarial en la práctica totalidad de los aspectos relevantes de la negociación y el convenio colectivo durante 5 meses de negociación efectiva sin avances».