“Lo hemos enfocado todo al turismo y lo estamos pagando, necesitamos más viajeros profesionales”

Entrevista con José Manuel Abascal, presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca

Este veterano empresario del sector hotelero se ha enfrentado durante su mandato a la peor situación del sector desde hace muchas décadas, con dos cierres totales en menos de un año y con un descenso de las facturaciones que hacen que el sector sea uno de los más golpeados por esta pandemia. En esta amplia entrevista Abascal analiza la situación actual del sector y los complicados retos a los que se enfrentará en un futuro todavía incierto al menos en lo que queda de año.

– ¿Cómo están siendo estas primeras semanas de que se volvió a abrir la hostelería después de más de un mes cerrada?

El mes más duro, o de los más duros, de la historia ha sido este enero de 2021, comparable a los meses de confinamiento de marzo y abril del año pasado, pero quizá este mes de enero ha sido el más duro de nuestra historia reciente por la situación anterior de la que veníamos. En cuanto a la situación a día de hoy depende de las zonas. Las turísticas lo están pasando mal porque todavía no va nadie, las que tocan el tema internacional menos todavía y luego el resto va un poco por barrios y por modas, las zonas de gente joven están funcionando un poco mejor, las cafeterías están teniendo un poco de vida por las mañanas y en según qué barrios también ha habido un poco de actividad que ha dado algo de vida a los locales de hostelería.

– ¿Han detectado que después de este tiempo la gente tenía ganas de volver a ir a los locales de hostelería o sigue habiendo miedo a lo que pueda ocurrir con los contagios?

La gran mayoría, sabiendo estar y teniendo cuidado, no tiene miedo, tiene ganas de estar al aire libre, porque lo que sí detectamos es que se están utilizando mucho más las terrazas y las estamos usando mucho más que los interiores.

“Ha cambiado el sistema y aunque haya sitio dentro la gente prefiere estar fuera”

– Esta era una provincia donde las terrazas prácticamente no existían entre octubre y mayo. ¿Ha cambiado el modelo de consumo en los establecimientos hosteleros?

Las terrazas, sobre todo por la gente mayor, jamás se han utilizado en esta época. Los jóvenes las utilizaban un poco más por el día pero no por la noche. Sí se ve que ha cambiado el sistema y aunque haya sitio dentro la gente prefiere estar fuera.

– ¿Se atrevería a hacer una estimación de a qué porcentaje está trabajando la hostelería con respecto a otros años?

Es lo que le decía antes, es difícil de decir algo genérico porque cada establecimiento trabaja de una manera. Los que trabajan sin terraza muchos no han abierto, y también depende del tamaño de las terrazas, así que es difícil hacer una estimación general. Lo que sí puedo decir que se ha perdido todo el ingreso del turista, que tienen un gasto medio más alto, porque los únicos que vienen a Cuenca son viajeros profesionales y vista nuestra industria y nuestro tejido económico de esos hay pocos. Lo hemos enfocado todo al turismo y ahora estamos pagando las consecuencias. Hay provincias que están funcionando mucho mejor y han tenido menos pérdida de clientes porque tienen más viajeros profesionales, pero las zonas que somos 100% turísticas estamos teniendo muchísima más pérdida de clientes.

– Estábamos hablando de la hostelería pero el sector de los alojamientos turísticos de la clase que sea tiene una situación todavía peor.

Ahí la situación es catastrófica y en este mes de enero hemos tocado fondo y no se ha vendido prácticamente nada. Ahora no hay nada de turismo nacional ni internacional, cuando tengamos turismo nacional y se quiten los cierres perimetrales el que trabaje con este tipo de turista tendrá una situación mejor, pero el que trabaje con turismo internacional seguirá igual de jorobado que ahora.

– Hace unos días pedían que se eliminara el cierre perimetral de la región, sobre todo con la Comunidad de Madrid y el gobierno regional ya ha anunciado que es una cuestión que está en estudio y que se puede dar en las próximas semanas. ¿Tienen alguna información sobre cuándo se va a abrir perimetralmente nuestra comunidad autónoma?

Nosotros entendemos que la gestión a nivel global de la pandemia es complicada pero yo no entiendo que la gente no pueda viajar. Si un matrimonio sale de su casa, coge su coche y va a otra ciudad, se registra en el hotel y da un paseo por la zona donde está, come en una mesa con distancia social, vuelve al hotel, duerme y al día siguiente se va otra vez a su lugar de origen no entiendo que haya convivencia con nadie. Otra cosa es gente que va en excursiones o en grupos grandes, pero la gente que va en familia o en pareja no convive con nadie. Nosotros pedimos que la gente se pueda mover porque aunque esta es una situación muy complicada que está causando muertes la economía cerrada también está causando muertes.

“Ahora mismo cerrados para siempre creo que hay muy poquitos, pero tampoco sabemos si van a volver a abrir otros muchos o lo que van a durar los que estén abiertos”

– ¿Se han quedado muchos establecimientos por el camino?

De esto se está hablando mucho a nivel nacional pero yo tampoco quiero extrapolar esas cifras a la provincia de Cuenca, que es nuestro ámbito como Agrupación. Yo soy optimista y lo que quiero es que esto empiece a andar y dentro de unos meses ya veremos cuál es el resultado real de toda esta situación. Ahora mismo la gente está agarrada a un clavo ardiendo, está aguantando para ver si llega a cuando lleguemos a una cierta normalidad y ahí es cuando veremos los que han aguantado. Ahora mismo cerrados para siempre creo que hay muy poquitos, pero tampoco sabemos si van a volver a abrir otros muchos o lo que van a durar los que estén abiertos.

– El año pasado se ganó mucho turismo nacional en el verano, lo que le vino bien a nuestra provincia. ¿Su previsión es que este año pueda ir por el mismo camino o esperan que haya más turismo extranjero?

Depende de cómo evolucione la pandemia en otros países. Si sigue habiendo muchas restricciones nos va a pasar lo que el verano pasado, que nos peleamos por todo el turismo nacional, con lo cual aunque tuvimos una bombona de oxígeno importante en el verano fue inferior a otros años en cuanto a cantidad de clientes y precio porque hubo que competir con toda España, y especialmente con otras ciudades de turismo patrimonial o paisajístico que suelen estar más enfocadas al turismo internacional y que si no lo tienen entran a competir por el nacional.

– Hay virólogos de mucho prestigio que están advirtiendo que a finales de marzo puede haber una cuarta ola que además afectaría más a los jóvenes porque los mayores ya estarán más inmunizados. ¿Qué supondría algo así para el sector?

Sería, hablando en términos taurinos, la puntilla de muchísimas empresas. Nosotros no nos quejamos, sólo somos realistas y lo que queremos es aportar ideas y gestión en este problema en que nos han metido. Quizá habría que haber hecho lo que otros países, haber avanzado vacunas, haberlas comprado de otra manera, con otro precio, y habernos adelantado a la situación lo antes posible, porque ahora viene otro problema que es que a ver si va a estar el turismo internacional vacunado y el país receptor no, cuando nosotros somos un país receptor de turismo de los más importantes del mundo y no podemos quedarnos a la cola. 

“Ahora viene otro problema que es que a ver si va a estar el turismo internacional vacunado y el país receptor no, cuando nosotros somos un país receptor de turismo de los más importantes del mundo”

– ¿Cómo está Cuenca de preparada para cuando se reactive el sector turístico en España? ¿Qué tenemos que hacer para que cuando surja la oportunidad podamos competir con otros destinos que son competencia nuestra?

Lo que tenemos que hacer es, con las herramientas que tenemos, ponernos en valor, movernos, promocionar e intentar ir abriendo mercados y creciendo tanto en turismo internacional como en el nacional, donde ya estamos más implantados. Es muy importante poner los huevos en distintas cestas, no podemos vivir exclusivamente del turista, tendremos que tener una ciudad con más tejido empresarial que aporte también viajeros profesionales a Cuenca. Por supuesto hay que actuar para que Cuenca siga siendo una ciudad y una provincia atractiva para el turismo pero es muy necesario que los viajeros profesionales aumenten para que si un nicho de mercado, por lo que sea, se resiente podamos apoyarnos en el otro.

– El presidente del gobierno anunció esta semana un fondo de 11.000 millones de euros en un fondo para ayudar a pymes y autónomos de distintos sectores entre los que se encuentran la hostelería y el turismo. Yo sé que a ustedes no les gusta mucho lo de las ayudas y preferien trabajar pero si la situación vuelve a agravarse quizá no haya otra manera de seguir adelante que con ayudas, directas o no.

Nosotros cada día estamos leyendo titulares con ayudas y tenemos que ver realmente si las cifras que se dan cuadran, porque tú dices 11.000 millones de euros y a lo mejor parece una barbaridad, pero si empiezas a repartir entre tantísimas empresas que están afectadas no es mucho. Las ayudas tienen que ser realistas y acordes con la situación y las pérdidas que cada empresa pueda demostrar.

– ¿Es optimista de cara al futuro? ¿Piensa que cuando la pandemia remita la gente va a salir y a viajar o esto es algo que puede cambiar ciertos comportamientos de ocio?

Yo espero que la gente vuelva a salir. La pandemia puede haber cambiado maneras de pensar o de priorizar pero al final la vida no deja de ser un ciclo, nos ha tocado uno de los malos, que a nosotros no nos había tocado nunca, aunque a nuestros padres o abuelos sí, y nos está viniendo muy grande, pero si lees la Historia ves que de estos momentos se sale a mejor, así que yo espero que esto sea un bache terrorífico pero que más adelante cambie y sigamos adelante. La vida tiene que seguir, va a seguir, y, como han hecho los grandes líderes empresariales, hay que adaptarse a la situación, volver a engranar la maquinaria y seguir para adelante.