Puede ocurrir que tu asesoría haya cometido un error que conlleve sanción para tu empresa, o que el precio te parezca excesivo para la calidad de la atención que te brindar; así que quizás te hayas planteado cambiar de asesoría. Conoce las necesidades de tu negocio y busca la mejor gestoría online para ti.
¿CUÁNDO CAMBIAR DE ASESORÍA?
Hay diferentes motivos que pueden llevarte a querer un cambio de despacho laboral, fiscal y contable:
- No cubre las expectativas frente al precio que cobran.
- No te informa de las posibles subvenciones a las que puedas acceder.
- Tarda mucho en contestar a correos electrónicos o en devolver llamadas.
- No tienes la misma confianza con ellos debido a algunos errores leves.
- No sientes un compromiso real con tu empresa, eres un número más en su lista de clientes.
- Deja todo para el último momento, por lo que no te permite prever el dinero que necesitas para impuestos o cómo va tu negocio.
- No te avisa sobre novedades legales y cómo te afectan.
- Cuando necesitas algún dato o documento, tienes que estar constantemente recordándoselo.
- Han cometido un error grave y tuviste que hacer frente a una sanción. Ellos no asumieron ni la responsabilidad ni el pago.
A pesar de que a las personas nos cuesta, por comodidad, llevar a cabo cambios importantes; debes ser consciente de que esta situación es grave y necesitas una asesoría que se adapte a tu situación empresarial.
Si te has decidido ya a dar el paso, debes saber cuándo es el mejor momento para hacerlo. Según el contrato que hayáis firmado y su rescisión, deberías poder cambiar en cualquier momento, pero te recomendamos lo siguiente:
- A principios de año, por haber cerrado un ejercicio y empezar uno nuevo. Toda la documentación está a mano, lo libros de contabilidad cerrados y los impuestos liquidados. Nada mejor que el borrón y cuenta nueva.
- Al finalizar un trimestre, aunque no hayamos cerrado la contabilidad anual. Al menos sí habremos cumplido con nuestra obligación tributaria y el nuevo asesor lo tendrá más fácil para retomar su trabajo.
- Cualquier otro momento es válido, siempre que tengas la organización correcta.
Cuando lleves a cabo este cambio, asegúrate de dar autorización en el Sistema Red para la empresa a la nueva gestoría. También verifica que la asesoría saliente presente la documentación correspondiente para proceder al cambio.
DOCUMENTACIÓN NECESARIA PARA CAMBIAR DE ASESORÍA
Lo primero será comunicar el cambio a tu asesoría actual, habiendo revisado si os une alguna cláusula en el contrato que no podáis revocar. En ese momento, solicita toda la información y documentación tuya que tengan en su poder: documentos originales (facturas, estatutos, contratos…), copias de impuestos y nóminas, libros de contabilidad y facturación…
Según el momento del año en el que te encuentres o el tiempo que lleves trabajando con ellos, serán más documentos o menos, pero recuerda que esos datos son de tu propiedad y no puede negarse a entregártelos.
Esta entrega de documentación también es importante para la nueva asesoría, ya que se encargará de evaluar toda la información actual de la compañía para determinar qué necesidades son urgentes y qué es necesario atajar en el momento.
Por último, acuérdate de revocar las autorizaciones que tuviera la asesoría sobre tu empresa. Desde el Sistema Red de la Seguridad Social hasta la AEAT o Hacienda; es necesario hacerlo e incluso ellos deben ser los primeros interesados: si ya no van a llevar tus asuntos legales y fiscales, querrán evitar cualquier responsabilidad en el futuro.
¿CÓMO ELEGIR UNA MEJOR ASESORÍA?
Ya te hemos comentado que, al buscar la mejor gestoría online para autónomos, lo primero será conocer tus necesidades y ver qué profesional puede darte los servicios que requieres. Te dejamos aquí cuatro puntos importantes a tener en cuenta cuando tantees a nuevos despachos:
- Profesionalidad
Si tu idea inicial ha sido cambiar de asesoría, lo primero que debes buscar en una nueva oficina es su profesionalidad. Se requiere un mínimo de calidad en el servicio, aunque a veces no es tan fácil de reconocer en un primer momento. Contacta con algunos de sus clientes y busca opiniones en internet, así conocerás un poco más sobre ellos.
- Costes
Está claro que es una razón de peso. Un precio bajo por un servicio mínimo no suele acabar bien, pero tampoco podemos llegar a importes desorbitados por cosas que no necesitas. Piensa que el trabajo de la gestoría no es únicamente contar facturas, también debe asesorarte en todo lo que rodea al mundo fiscal y legal.
- Compromiso
Unido a esto último, debemos exigirle a la asesoría que forme (prácticamente) parte del organigrama de nuestra empresa. Debe conocer nuestra situación, aconsejarnos sobre cómo adaptarnos a los cambios legales o proponer medidas que mejoren nuestra fiscalidad. Deben ser proactivos y ayudarnos en todo lo relacionado con su sector.
- Atención personalizada
Por último, no debes pasar por alto que estén presentes siempre que lo necesites. Ya sea por teléfono, al correo electrónico o a través de videollamada; tu asesoría debe estar disponible dentro de unos horarios comprensibles. Resolver tus dudas al menor tiempo posible y mantener una relación de beneficio mutuo es clave.
Aquí te hemos presentado algunos casos que pueden darse en tu vida como profesional, y cómo encontrar una mejor asesoría para tu negocio. Si crees que tú te encuentras en esta situación, no dejes correr más el tiempo y toma la decisión cuanto antes. ¡Todo saldrá bien!