El primer derbi conquense de la historia en Segunda Federación ha dejado un partido de intensidad con un duelo igualado que se ha saldado con un 0–0 vibrante, de los que dejan la sensación de que el marcador se queda corto para lo que se ha vivido sobre el césped de San Marcos. Ha habido tensión, ocasiones muy claras y dos equipos que han crecido por fases en busca de más, acompañados por un ambiente de rivalidad durante los 90 minutos a los que se ha añadido un descuento que se ha antojado interminable.
Ambos equipos arrancaron el choque con una apuesta de once inicial muy similar, con unos primeros compases con poca precisión que avisaban que el guión del partido iba a estar condicionado por un juego poco combinativo más marcado por impulsos y duelos individuales que a ritmo de circulación combinando pases seguidos en jugadas de ataque. El Conquense avisó primero con apenas cinco minutos en el cronómetro con un remate de Álvaro Sánchez centrado a las manos de Quique Bartual, mientras que el Quintanar del Rey respondió con una acción bien hilvanada que terminó con una ocasión acertada al segundo palo de Guti a la portería de Adri López que fue anulada por fuera de juego.
Chabo, muy activo desde el inicio, fue el principal argumento ofensivo del conjunto de Pedro Bolaños con conducciones largas, desbordes y la sensación permanente de que de sus botas podía llegar algo distinto. En una de esas arrancadas provocó una falta peligrosa en la frontal con una ocasión clara de gol para el Quintanar. A pesar de que el zurdazo de Rubén Murcia iba con potencia, salió demasiado centrado, fácil de atrapar para el cancerbero blanquinegro. Tras las ocasiones de gol se ha visto mucha intensidad en los duelos en el centro del campo, en estas constantes interrupciones se hacía muy difícil dictaminar las constantes faltas en ambos casos. Cada disputa se convertía en falta, y cada balón dividido acababa en un jugador en el suelo. El colegiado ha tenido trabajo desde el primer minuto y no ha sido hasta que la primera parte se encontraba avanzada cuando ha mostrado la primera amarilla a Guti tras un manotazo sobre Crespo, una de las acciones menos evidentes en el encuentro.
El Conquense, pese a su racha de ocho jornadas sin perder con Robert Gutiérrez, no conseguía imponerse en la primera parte ni asociarse con fluidez. Los balones largos a Nacho Ruiz y Samu Guillén no encontraban continuidad, y el juego interior de Josiel aparecía de forma intermitente. En contrapartida Etxebe ha hecho una lectura magistral del encuentro junto a Chabo, dos nombres protagonistas en los verdiblancos. El momento más feo del primer acto llegó con la lesión de Fer Navarro, que cayó al suelo de manera fortuita y de inmediato pidió asistencia médica. El central del Quintanar ha tenido que ser retirado del campo en camilla, entre aplausos y visibles gestos de dolor dejando su lugar a Enzo, un golpe duro para los locales.
El tramo final de la primera parte ha tenido color verde y blanco. El Quintanar ha encadenado saques de banda, faltas laterales y un par de córners que han obligado al Conquense a achicar balones dentro de su área. Mientras tanto, el Conquense apenas ha pisado el campo rival salvo en acciones aisladas de Crespo o alguna ruptura de Samu Guillén, bien vigilado por Perea. Tras tres minutos de añadido la primera parte concluía muy deslucida por los parones y la falta de juego fluido y aunque con más presencia ofensiva del Quintanar, sin oportunidad suficiente para inaugurar el marcador.
La tensión ha sido el eje dominante en la segunda parte del encuentro, con una Balompédica que ha jugado mejor, amagando llegadas al área quintanareña tras los cambios al inicio de la segunda parte de Bittor y Samu Guillén por Quique González y Ale Sánchez. Los de Rober Gutiérrez han dado un salto de calidad evidente con verdaderas combinaciones con las bandas y circulación en tres cuartos, con lo que han llegado las primeras ocasiones peligrosas, especialmente de la mano de Ale Sánchez, quien ha realizado una jugada magistral con recorte seco, cambio de ritmo y pase atrás perfecto para Crespo, quien no podía precisar el tiro que conseguía detener Bartual. El cancerbero del Quintanar ha tenido que ser atendido por el balonazo del tiro a puerta minutos después.
Pedro Bolaños ha respondido poniendo toda la carne en el asador y el partido ha vuelto a igualarse. Eric Iglesias ha conseguido remolcar a los verdiblancos y ha generado una acción peligrosa en conducción que, aunque ha terminado atrapando Adri, ha puesto verdaderamente nervioso al Conquense, que se ha visto contra las cuerdas con dos ocasiones clarísimas seguidas, primero con un remate de Óscar Cantarero que pareció ir dentro pero salió por centímetros y después, un centro desde la derecha que no encontró quien lo rematara por milímetros.
Con el municipal de San Marcos rugiendo y el Quintanar más cerca que nunca del gol el choque ha entrado en un tramo final frenético. El Conquense volvió a tener presencia con centros de Crespo, con Quique González conectando entre líneas y con Álvaro Sánchez atacando cada envío frontal. Perea ha sostenido al Quintanar en varios duelos clave, y Etxebe firmó un tramo final sobresaliente en defensa y ataque. El añadido de ocho minutos no solo se había convertido en una prueba de resistencia si no en un momento amargo por los insultos xenófobos a los jugadores que hasta en dos ocasiones se han tenido que pedir por megafonía que se detuvieran incluso con la amenaza de suspender el encuentro. A pesar de la búsqueda de ocasiones por ambas partes el encuentro se ha saldado con un empate a cero que ha dejado instisfechos ambos banquillos y que suma un punto para cada uno, manteniendo al Quintanar colero y al Conquense en mitad inferior de la clasificación.
