El Quintanar del Rey avanza en la Copa del Rey tras apear al Ibiza en los penaltis

Los verdiblancos regalaron a su afición una noche para la épica y aguardan con mucha probabilidad a un Primera División

El CD Quintanar del Rey seguirá adelante en la Copa del Rey. El conjunto de La Manchuela ha apeado este miércoles a la UD Ibiza en la tanda de penaltis (4-3) tras empatar a 1 con el conjunto balear en el tiempo reglamentario y en las prórrogas. Manchada de los quintanarereños, que han sabido distanciarse de sus problemas ligueros (son colistas del Grupo V de la Segunda Federación en su estreno en la categoría) y han sido capaces de vencer a todo un equipo de Primera RFEF en una eliminatoria a partido único que ha llenado San Marcos de ilusión y euforia.

Y eso que la cosa no empezó bien. En el minuto 12 fueron los visitantes los que se adelantaron en el marcador con un tanto de Enrique Gómez, quien remató con la derecha desde el centro del área al centro de la portería. Los locales supieron reaccionar pronto a ese primer golpe y apenas cinco minutos después volvían a poner el empate en el marcador gracias a un gol de penati transformado por Jaime Lorente. La pena máxima se había cometido sobre Jodar.

Fueron los únicos goles que se vieron hasta la tanda final. El Quintanar supo mostrarse aguerrido en defensa y aprovechó el factor campo para detener el ímpetu de su rival, que tenía más nervios, como todo aquel que tiene mucho que perder y poco que ganar. En las postrimerías de la segunda mitad del tiempo reglamentario incluso tuvieron varias los verdiblancos, como una de Iglesias.

La prórroga tampoco fue capaz de cambiar el tanteo, aunque un par de ocasiones para cada equipo pusieran un mínimo aliciente.

Así, se llegó a la lotería de los penaltis. Emoción y tensión máxima que supieron gestionar mucho mejor los de Cuenca. Transformaron Gonpi, Olmedilla, Adrián Ruiz y Fita para los locales y no hizo falta más porque fallaron los ibicencos Unai Medina (la lanzó fuera) y Bebé, a quien Bartual adivinó las intenciones atajando el balón. El guardameta fue el héroe de la noche y el catalizador de la alegría en San Marcos.

Ahora llega la esperanza más que probable de que en el sorteo para la siguiente eliminatoria aguarde un Primera División, con el revulsivo económico y moral que ello supone.