El CD Quintanar del Rey termina la jornada octava como colista del Grupo V de la Segunda Federación tras caer derrotado este domingo por 3-1 ante el Orihuela en un partido en el que los de La Manchuela fueron de más a menos, justo la trayectoria contraria que experimentó su rival que, tras un inicio renqueante, demostró su poderío a pesar de que no esté en la zona noble de la clasificación.
Los alicantinos empezaron atacando pero se toparon con un visitante muy bien ordenado en el campo, especialmente en los puestos más defensivos, y con capacidad de acercamientos más que peligrosas. Tras una primera parte sin un dominador claro, llegó el primer tanto del partido. En el minuto 37 Chabo puso el 0-1 tras un gran contraataque y culminando con contundente disparo a bocajarro una jugada en la que se sucedieron rechaces, y rebotes.
Tras el descanso se mantuvo la dinámica precedente aunque con un Orihuela cada vez más lanzado al ataque y un Quintanar al que le iba pesando el cansancio, tanto en el plano físico como en el mental. Los cambios introducidos por el local se dejaron notar. Uno de los incorporados, Montesinos, fue el autor de una estupenda asistencia que aprovechó Solsona en el minuto 62 para poner el gol del empate.
Solsona otra vez pondría por delante a los oriolanos con un gol siete minutos después. Se quedó solo ante el portero tras irse de varios defensores. Y, por si faltara poco, apenas sin solución de continuidad, en el 72 era Solano el que hacía el definitivo 3-1.
