El FS VivoCuenca consigue el ascenso a Segunda B ante una multitudinaria afición que no faltó a la cita

Los conquenses supieron remontar con un 5-2 en el marcador contra el UD Alchoyano el resultado de la ida y haciendo historia en el fútbol sala de Cuenca.

El FS VivoCuenca hace historia en la capital conquense y consigue el ascenso a Segunda División B en un partido en el que ganaron a cinco goles contra dos contra el UD Alchoyano. El equipo salió por la puerta grande en un Sargal donde la afición no faltó a esta cita tan importante para el fútbol sala en la ciudad.

El club conquense solo necesita dos goles de diferencia para ganar y conseguir el ascenso tras la ajustada derrota por 6-5 sufrida en el partido de ida, disputado en Alcalá de los Gazules. Los jugadores comenzaron la primera parte del partido dándolo todo de ellos y consiguiendo cinco tantos, aunque en la segunda mitad se relajaron al tener esa diferencia. Así lo señala el técnico del VivoCuenca, Manolo Moya, que dice que «se pusieron a prueba» y terminó el partido de la mejor manera.

El míster destaca que el objetivo del partido se consiguió, que era ganar, ya que era la única opción para subir de categoría. «Los chavales estuvieron impresionantes», insiste Moya.

El pabellón municipal El Sargal vendió más de 600 entradas anticipadas, más las que los aficionados compraron en taquilla. La instalación deportiva estaba a rebosar de conquenses animando a su equipo y deseando que el objetivo se cumpliera. Moya resalta que el aspecto del Sargal este sábado por la tarde era de más de 1.000 personas.

Ahora toca el momento de reforzar al equipo conquense con más jugadores con una captación, así como participantes de fútbol 11 que estén interesados, según comenta Manolo Moya. «Nuestra política es que este equipo sea algo más de Cuenca, algo nuestro, y que puedan participar cuantos más jugadores de aquí mejor», incide.

El técnico define a sus «chicos» como unos jugadores «para quitarse el sombrero» y «un ejemplo a seguir». Destaca que durante toda la temporada han estado comprometidos con el equipo, sin fallos a la hora de entrenar, ninguna mala voz «y siempre tirando del carro como verdaderos jabatos». A pesar de haber estado más de un mes sin competir, Moya dice que la reacción que han tenido en ambos partido de playoff «ha sido para darles las gracias y chapó por ellos».