El REBI Cuenca se marca un ‘más difícil todavía’ para lograr ante el Logroño sus primeros puntos (29-28)

Desenlace feliz esta vez para un final trepidante para el equipo conquense, que jugó casi toda la segunda mitad sin el goleador Perbela por lesión

El REBI Cuenca ha conseguido este viernes los dos primeros puntos de esta temporada al imponerse al BM Logroño La Rioja por 29-28 en otro partido de final trepidante, aunque esta vez con feliz desenlace. El encuentro ha parecido guiarse al mandato de un circense «Más difícil todavía» para los conquenses, que se han sobrepuesto a lesiones, decisiones arbitrales cuestionables y errores propios para regalar a El Sargal otra victoria a base de pundonor y destellos de buen balonmano.

El partido comenzó como suelen hacerlo los duelos entre los riojanos y los serranos: igualado, intenso, duro. Tras un precoz 1-3 incentivado por una también precoz exclusión de Barceló, los tanteos comenzaron a moverse en esa estrecha franja en la que se alternan empates con mínimas victorias de uno y otro equipo: 3-4, 5-5, 6-5…

Los ataques fueron más protagonistas que las defensas en esos primeros compases, hasta que en torno al minuto 10 el tono del choque se fue remansando y poniendo foco en las zagas y, sobre todo, en las porterías. Especialmente en la del equipo local: el portugués Tonicher empezó a parar para delirio de la grada y permitió a los de Lidio Jiménez mantenerse amarrados al partido a pesar del empuje de visitantes como Pergel desde el lateral izquierdo.

Cada vez más el Cuenca estaba haciendo el partido que quería hacer y consiguió irse al descanso con un ilusionante 14-12 que llevaba la firma del Perbela, uno de los grandes artífices del triunfo conquense, que sumó un total de 7 goles y un acierto por encima del 87%.

Todos esos goles los marcó el brasileño en la primera mitad, ya que en el minuto 33 sufrió una preocupante lesión de rodilla cuyo alcance está por determinar y que le impidió jugar durante el resto del partido. Éramos pocos (lesionados) y parió… A pesar de perder a su mejor hombre en movimiento, la segunda mitad no supuso para el REBI una ruptura sustancial del tono con el que había terminado la primera. Los verdinegros fueron aguantando ventajas de entre uno y tres goles apoyados en la receta de buena defensa y portería.

No quedó más remedio que el ataque fuera más coral y se hizo de la necesidad virtud con aportaciones de Gandara, Antúnez y Tavares. Lidio Jiménez movió la pizarra más que de costumbre con audaces soluciones y, al borde del minuto 40, la ventaja era ya de cinco goles con un 20-15 en los luminosos.

Sin embargo, las diferencias en la longitud de las plantillas se hizo notar y al Cuenca le empezó a pesar el cansancio por la ausencia de efectivos. Aprovechó bien el Logroño la coyuntura para ir acercándose, con Cancio funcionando mejor en la portería. Llegó a ponerse 20-17 pero no terminó de remontar esa intentona de remontada.

Cuenca reaccionó para contener la aproximación y justo en el ecuador de la segunda mitad un tanto desde el centro de Afonso María Freire Mendes devolvía los cinco goles de ventaja (23-18).

Se entró entonces en una fase de correcalles, juego apresurado por tirios y troyanos y errores varios que trató de serenar con un tiempo muerto Lidio. No surtió demasiado efecto porque el empuje riojano se duplicó, espoleado también por una sucesión de exclusiones como las de Tonicher y Fede Pizarro o diversas precipitaciones. Con Cadarso capitaneando a los visitantes, en el minuto 54 el aliento ya se notaba en la nuca: 25-24.

Lejos de entregarse al derrotismo o al pánico al que llevaban cuestiones clave como los penaltis errados, apareció el liderazgo de Barceló encadenando tres goles (seis en total los de su cuenta particular) para que Cuenca respirase a dos minutos del final con un 29-27. Pero por si alguien tenía la tentación de relajarse, justo entonces Lima fue excluido por cruzarse cuando no tocaba, o eso dijeron los colegiados, y el final se puso muy feo. Se puso, pero no lo fue. Medió error técnico de Fede Pizarro pero dos providenciales faltas en ataque del BM Logroño le arrebataron sendos balones para arañar al menos un empate. Y la victoria, ajustada pero no pírrica, se quedó en Cuenca. El derbi de las resacas de los ‘San Mateos’ fue esta vez para los castellanos del sur.

ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO