El Incarlopsa Cuenca roza la gesta y asusta al Barça en El Sargal (26-29)

Los conquenses llegaron a ir ganando de dos goles de diferencia en el ecuador de la primera parte

Rozó la gesta el Incarlopsa Cuenca en su partido de este sábado frente al todopoderoso FC Barcelona que, por momentos, pareció humano en El Sargal. Lo que se antojaba como un partido de trámite del que salir sin lesiones y con la renta de goles menos abultada posible terminó con un 26-29. Apenas tres tantos de diferencia que solo eran uno al descanso.

Los primeros minutos fueron, valga el tópico, de poder a poder. La excelente actuación de Ante Grbavac en la portería y la buena lectura defensiva del juego de Lidio Jiménez (con un Thiago mandando como un general en la zaga) propiciaron que los conquenses alcanzasen en el minuto 15 un 7-5 por mediación de Pizarro.

Tocaba soñar pero una exclusión, precisamente a Pizarro, sirvió de reacción a los visitantes, que con un parcial de 0-5 dieron la vuelta en el marcador y se ponían tres arriba en el minuto 24. No se dejó llevar el cuadro local, que volvió a recomponerse y a meterse en la disputa hasta el punto de que tuvo la última jugada de la primera mitad para empatar, una oportunidad que no supo gestionar quedando el luminoso en 10-11.

El empate llegó precisamente tras la reanudación. «¿Y si esta vez sí?», comenzaba a plantearse entre los asientos de El Sargal. El Barcelona se apresuró a abortar cualquier opción de sueño pisando un poco más el acelerador -paradas de Maciel mediante- para llegar al 14-18 en el minuto 10.

Jiménez decidió templar el partido entonces con un tiempo muerto que casi fue taumatúrgico y que estuvo acompañado del relevo en la portería, con la entrada de Ibáñez sustituyendo a un Ante que había ido de más a menos. La mejoría en la portería y una notable actuación de Nazaré y Simonet permitieron acortar distancias hasta el 20-22 a quince minutos del final.

El Barça tiró de plantilla, físico y veteranía para ahuyentar el susto, pero lo cierto es que no lo tuvo suficientemente lejos ya nunca. El Cuenca luchó hasta el final pujando por otro día para la historia y, aunque no consiguió el objetivo, sí que dejó una excelente imagen y la convicción de que esta segunda vuelta va a ser mucho más feliz que la primera.

ESTADÍSTICAS COMPLETAS DEL PARTIDO