Voto de silencio en el Recinto Ferial (VÍDEO)

Atracciones y casetas aminoraron o eliminaron sus sonidos en el primero de los 'Días sin Ruido'

El Recinto Ferial de Cuenca acogió este martes el primero de los dos ‘Días sin ruido’ que se han incluido en el programa de las fiestas de San Julián de este año. En esta iniciativa, las atracciones y casetas reducen el volumen del sonido que emiten sus altavoces o directamente lo eliminan. El objetivo es que los menores con trastornos del espectro autista o trastornos del lenguaje para los que la contaminación acústica supone un problema puedan disfrutar también de la feria, que es un recinto pensado para la diversión, y deje de ser para ellos un territorio inhóspito y molesto.

Esta experiencia ya se aplicó durante las fiestas de 2019 pero de manera casi testimonial, apenas un par de horas en los momentos de más influencia. Este año adquiere un formato más extenso: ayer se mantuvo durante todo el tiempo de apertura del Ferial, es decir, desde las siete de la tarde hasta las dos de la madrugada. Y se volverá a repetir el próximo lunes, 23 de agosto, con idéntico formato.

De Día sin Ruido no solamente disfrutaron los niños con autismo. Como en todo proyecto inclusivo, el listado de beneficiarios y satisfechos termina siendo mucho más extenso que el de sus destinatarios originales. Vecinos de la zona agradecieron esta tregua parcial, sobre todo en una edición en el que la apertura del Recinto Ferial se va a los 18 días y el calor obliga a mantener las ventanas abiertas, sin que amortigüen los ruidos. Y también el público en general, donde cada vez abundan más los que huyen de estridencias. El comentario generalizado entre los asistentes es que la experiencia de visitar la Feria apenas perdía.

No fue un silencio absoluto y no todas las actuaciones guardaron igual ese voto de silencio. Pero, en general, se alcanzó el equilibrio entre el bullicio propio de las conversaciones y encuentros festivos, una razonable calma y el estrépito intermitente de los mecanismos.