Las religiosas Benedictinas del Monasterio de Nuestra Señora de la Expectación, junto al párroco de la Iglesia de El Salvador, Gonzalo Marín, han viajado estos días a Roma con motivo del Año Santo. Las Madres han tenido la posibilidad de acudir a la Santa Sede y mantener un breve encuentro con el Santo Padre, León XIV.
Este miércoles 20 de agosto, tanto las religiosas como el párroco participaron en la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI, en la que el Santo Padre hizo una mención especial a la comunidad de monjas de Cuenca. Tras el encuentro, tanto las religiosas como el sacerdote conquense pudieron acercarse a saludar personalmente al Pontífice y le entregaron un obsequio, gesto que el papa recibió con una sonrisa y un sincero agradecimiento.
En declaraciones a Voces de Cuenca, Gonzalo Marín ha explicado que la experiencia se vivió con «sencillez y gran emoción». Marín afirma que tras haber informado de su presencia a la Prefecturía de la Santa Sede, recibieron un saludo personal del Papa y finalmente los conquenses pudieron tener unos minutos con él, un momento que quedó inmortalizado con una fotografía que perdurará en el corazón de la comunidad religiosa conquense.
