“Torner es un artista integral en la máxima amplitud del término”

Entrevista a Tomás Marco, director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Gustavo Torner cumple hoy 100 años. Con motivo de este centenario se han venido organizando una serie de actos para poner en valor a una de las figuras clave del mundo del arte español de la segunda mitad del siglo XX y este primer cuarto del XXI. Tomás Marco, director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, amigo personal de Torner y otra personalidad artística de primer nivel, fue el encargado de cerrar el ciclo de conferencias dedicadas al creador conquense. En esta entrevista reflexiona sobra la enorme importancia del Torner en sus distintas facetas artísticas, calificándolo como un artista total capaz de abarcar una gran cantidad de disciplinas.

– ¿Cuál es la dimensión de Gustavo Torner en el mundo del arte?

Gustavo Torner no sólo es uno de los principales artistas españoles de toda la generación que abarca la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos de siglo XXI sino que además es muy significativo que aunque es un excelente pintor, escultor o grabador, no sólo podemos calificarlo como tal, ya que además ha reflexionado sobre el hecho del arte y qué es el arte. A él se deben, aparte de una obra ingente, muchas cosas, como por ejemplo el Museo de Arte Abstracto de Cuenca, que aunque fue una obra de Fernando Zóbel, fue Gustavo Torner el que hizo que Zóbel se fijara en Cuenca, y eso hay que agradecérselo también.

– ¿Podemos considerar a Torner como un artista total o integral?

Pienso que sí, que todas las disciplinas que tienen que ver con el arte plástico las ha trabajado de manera notable, por supuesto como pintor, escultor o grabador, pero también otras disciplinas como la escenografía, ya que es autor de muchas relacionadas con la ópera y lo ha hecho muy bien. Creo que es un artista integral en la máxima amplitud del término.

– ¿Cómo explica que alguien nacido en una ciudad pequeña y provinciana como Cuenca abrazara de una forma autodidacta las vanguardias de la manera que lo hizo Gustavo?

Eso lo que demuestra es que es una extraordinaria personalidad, un hombre reflexivo, cultísimo, que reflexionó mucho sobre el sentido del arte y escogió el arte como una manera de conocimiento inmediato que necesita unas formas que no pueden repetir lo que ya se ha hecho. Además, es muy importante resaltar cómo se relacionó con pintores de la vanguardia de ese momento, como por ejemplo Antonio Saura o Gerardo Rueda, además de su amistad con Fernando Zóbel, que fue importantísima.

– Torner comenzó su producción haciendo dibujo relacionado con su profesión de ingeniero forestal con unas láminas extraordinarias sobre botánica en las que demuestra una técnica y un manejo de esa disciplina extraordinario.

Desde luego, y en otros trabajos también demostró una extraordinaria técnica y un manejo fantástico de ella. 

– Con menos de 25 años Torner viaja a Francia e Italia. ¿Hasta qué punto esos viajes influyeron en su evolución posterior?

Creo que influyeron notablemente, porque esos viajes le permitieron conocer de primera mano obras maestras del arte. Y también influyeron otros muchos viajes que hizo durante toda su vida, que le han llevado a enriquecer la visión que tenía del arte. Por ejemplo, él admiraba mucho la ciudad de Nueva York, en la que estuvo muchas veces y de la que decía que uno no comprende el siglo XX sin comprender Nueva York.

– A partir de mediados de los 50 Torner empieza a producir obras abstractas en un momento en el que ese arte no es que estuviera precisamente promocionado ni reconocido en España. ¿Cómo fue esa evolución?

Eso yo creo que viene de varios puntos, primero es una reflexión propia de lo que debe ser su arte, otra es el conocimiento de lo que se hace en el mundo y luego la relación con otros artistas españoles que estaban haciendo lo mismo, como por ejemplo el grupo El Paso y los pintores que han sido los grandes de la abstracción española.

“Es una extraordinaria personalidad, un hombre reflexivo, cultísimo, que reflexionó mucho sobre el sentido del arte y escogió el arte como una manera de conocimiento inmediato que necesita unas formas que no pueden repetir lo que ya se ha hecho”

– Torner es uno de las grandes exponentes del informalismo. ¿Qué supuso este movimiento y su figura dentro de él?

En el caso de Torner hay una visión mucho más científica, a él le interesa mucho la geometría y eso se ve en sus cuadros, incluso en sus formas, que exceden a las formas normales y yo creo que eso le hace afrontar su arte de una manera más consciente que otros que lo hacen de una forma más intuitiva. No quiero decir que Torner no tenga intuición, sino que además estudia muy bien todo el concepto de su obra.

– A partir de mediados de los 60 comienza también a realizar obras escultóricas. ¿Qué nos puede decir de esa vertiente artística de Gustavo Torner?

Él es tan buen escultor como pintor, su obra escultórica es amplia y muy personal. De hecho, es el único escultor que ha dado nombre a una plaza, como es la de los cubos de Madrid. Sus esculturas de gran formato funcionan muy bien al aire libre y ya digo que su trayectoria como escultor es tan importante como la de pintor.

– La década de los 60 es fundamental para Torner y Cuenca porque es cuando de inaugura el Museo de Arte Abstracto Español, que aunque es una creación de Zóbel, está claro que Gustavo tiene un papel fundamental en un museo que cambia absolutamente la fisonomía de Cuenca desde el punto de vista del arte y convierte a nuestra ciudad en uno de los epicentros de la vanguardia del arte contemporáneo español. Esa fecha es absolutamente definitoria en la trayectoria de Torner.

Desde luego, por dos razones, por la apertura del museo y por su amistad con Fernando Zóbel. Y por supuesto, la apertura del Museo de Arte Abstracto Español es una fecha clave para la ciudad de Cuenca, porque a partir de entonces nombrar a Cuenca en cualquier lugar del mundo supone asociarla con el arte abstracto y con su museo. Eso es importante porque Gustavo, que es muy conquense, es algo a lo que ayudó de manera decisiva a lograr y que ha sido muy bueno para ambos.

Tomás Marco Aragón

– En los 60 abandona su trabajo como ingeniero y se dedica exclusivamente a su faceta artística. Eso coincide con que amplía su trabajo a otras disciplinas, como la obra gráfica o las escenografías, ya que es autor de muchas escenografías de óperas y obras teatrales.

Es un escenógrafo de primera categoría, de hecho debo decir que lo conozco en primera persona porque hizo una escenografía de mi ópera Selene y es la mejor que se ha hecho hasta ahora, lo digo siempre. Esta es una faceta importante, como lo es el grabado y como lo es el diseño, porque trabajó mucho con una marca española con tiendas en todo el mundo como es Loewe.

“La apertura del Museo de Arte Abstracto Español es una fecha clave para la ciudad de Cuenca, porque a partir de entonces nombrar a Cuenca en cualquier lugar del mundo supone asociarla con el arte abstracto y con su museo”

– ¿Él diseñaba todas las tiendas Loewe que hay en el mundo?

Sí, sí, todas, incluidas las emblemáticas de la calle Serrano de Madrid y la de la 5ª Avenida de Nueva York. Y además con un control absoluto, porque él en lo que se mete lo controla todo, hasta el último clavo.

– En esa faceta de diseñador de interiores también lo ha hecho con espacios museísticos, no sólo el Museo de Arte Abstracto, sino también distintos espacios del Museo del Prado o el Museo Diocesano de Cuenca, que es una verdadera maravilla.

Es una faceta suya muy importante. Los trabajos en el Prado lo fueron y quedaron estupendamente. Y el Museo Diocesano es una auténtica maravilla tal y como lo diseñó Gustavo.

– Desde hace más de 30 años Gustavo Torner es miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Usted como director de esa institución qué tiene que decirnos de Torner como académico, qué dimensión tiene.

Gustavo es un académico muy importante, con la particularidad de que ingresó en la sección de escultura, en la que había una vacante. Él siempre ha tenido mucha relación con la academia, hay obra suya en ella, tanto de escultura como de pintura, y ahora, con motivo de su centenario, en estos momentos hay una exposición de 13 cuadros suyos que son maravillosos y que, salvo uno que ya estaba en la academia, son cedidos por colecciones particulares y se exponen por primera vez. Por otro, hace unos días tuvo lugar un concierto magnífico con obras de compositores actuales, incluida una mía que le dediqué hace ya unos años.

– ¿Hasta cuándo está abierta la exposición a la que hacía referencia y cómo está funcionando?

Está abierta hasta finales de julio y está recibiendo muchas visitas. Además, la gente cuando la ve queda maravillada, porque son obras de mucha importancia que no se han visto hasta ahora muchos de ellos.

– ¿Cuál es el legado que deja Gustavo Torner como artista?

Naturalmente deja su obra, pero también su pensamiento sobre el arte, con un legado importantísimo tanto como pintor como escultor. Igualmente deja una parte ingente de su obra en el Museo Reina Sofía, con lo cual se va a preservar en el tiempo y se va a poder admirar.