Esther Nuñez (licencia Creative Commons)
Desde este diez de julio hasta el dos de agosto abrirán las salas ACUA de la Universidad de Castilla-La Mancha antes de ponerse en marcha nuevamente en septiembre con nueva programación. Aprovechamos la ocasión para hablar de cultura universitaria con el profesor de grabado Ramón Freire, director del Centro de Iniciativas Culturales (CIC), centro responsable de las salas ACUA.
¿Las salas abren con nuevas exposiciones?
En Cuenca (calle Colmillo s/n) reabriremos continuando con la exposición de fotografía «Passeggero», de Alex Basha que reúne instantes captados en las calles anónimas de varias ciudades italianas, de norte a sur, centrándose en la vida que llena los espacios. En septiembre queremos regresar con una exposición de Segundo Santos, si todo evoluciona correctamente. En Ciudad Real estará ACUA Artist Book, una exposición colectiva muy interesante relacionada con el libro de artista.
Durante estos meses habéis continuado la actividad con las llamadas Salas ACUA en línea.
Este es un proyecto que ha llegado para quedarse. En este proyecto, muchos profesionales colaboran con diferentes acciones por las redes. De este modo, adaptamos el formato de la sala a entorno virtual, que posibilita compartir fotografías, ilustraciones y demás, siendo visualizadas en la red. A nivel artístico, aporta lo mismo que un aula física, aunque es cierto que pierde una de las características más importantes: la posibilidad de visionar obras en directo, pero en el plano de la difusión y visibilidad, es una herramienta muy valiosa.
También hemos aprovechado estos meses para adaptar todos nuestras normativas, porque queremos facilitar el proceso por el que se solicita exponer en las Salas ACUA, para ello, hemos subido a la web todos los documentos necesarios. Nos llegan propuestas muy interesantes, que atendemos en la medida de lo posible y desde diferentes frentes.
¿Ha sido complicado adaptar las salas a la nueva normalidad?
Lo primero que hemos hecho es recibir asesoramiento por el servicio de seguridad y la gerencia de la Universidad de Castilla- La Mancha. Ellos han visto las salas y han puesto los medios oportunos para que se cumplan todos los requisitos: señalización, un área de entrada y uno de salida, geles desinfectante, un horario más frecuente del equipo de limpieza y demás procedimientos que se han ido llevando a cabo desde que comenzó la pandemia.
Con vistas al futuro, ¿qué proyectos tenéis preparados para el próximo cuatrimestre?
Además de la exposición de Segundo Santos, tenemos otras que pueden venir a formar parte de esa sala. Queremos hacer iniciativas con fotografía en colaboración con Colectivo RAW, que es la Asociación de Fotógrafos de Ciudad Real. También queremos intensificar más nuestro trabajo con ilustradores. En Cuenca tenemos una exposición con la profesora Ana Navarrete, que se pospondrá a octubre o noviembre si todo continúa adecuadamente.
De todos modos, tenemos que volver a reunirnos con los comisarios de las exposiciones para ver cómo adaptamos al nuevo calendario las actividades que teníamos programadas para los próximos meses.
¿El CIC no ha parado durante estos meses?
Al igual que el equipo y los docentes que estamos en la universidad. De hecho, se ha duplicado el trabajo. Durante estos meses el CIC ha hecho una versión «en casa» de la cultura universitaria. Se ha hecho encuentros virtuales, mediante directos en Facebook a las siete de la tarde. Hemos trabajado las artes, química con el profesor Pulgarín, tipografía con José Antonio Perona, o literatura infantil con César Sánchez, entre otros muchos colaboradores que han pasado por estas sesiones.
También durante estos días se presentarán los premios CREA CIC de este año, unos concursos universitarios que han seguido su curso lo más normal posible a pesar del confinamiento.
Como artista plástico, ¿crees que este tiempo de encierro ha servido para aumentar la creatividad o todo lo contrario?
Los momentos personales vividos siempre afectan mucho en el arte. Yo he tenido una situación compleja familiar y para el resto, no solo ha afectado el tema de salud, sino el económico. De todos modos, si quieres crear siempre encuentras un hueco.
A mi me ha servido la situación para reflexionar, ordenar ideas y llevar a cabo iniciativas bastante elaboradas que próximamente verán la luz.