La lluvia dio un pequeño susto a los centenares de personas que esperaban con ilusión que comenzara el concierto de Lola Índigo en el estadio de La Fuensanta. Todo un día haciendo cola en la puerta y durmiendo al raso se vieron amenazados cinco minutos antes del espectáculo, obligando a la gente a abrir sus paraguas. Pero ni con esas. Igual de rápido que llegaron las nubes se fueron, dejando una noche fresca perfecta para lo que venía por delante.
La cantante granadina ofreció cerca de hora y media de puro espectáculo con su habitual estilo incansable, demostrando sus dotes de baile y la de su equipo. Lola índigo animó a cantar, a bailar y a saltar a un público hechizado por esta «mujer bruja» que domina el escenario como nadie. El público, por su parte, respondió a sus peticiones. Pero la gente ya sabía a lo que venía. No solo fue la espera en la calle durante todo un día, los outfits, el glitter, los carteles intentando llamar la atención de la cantante… Cuenca estaba preparada para un espectáculo de estas características.
En este concierto, incluido dentro de la gira ‘Dragón Tour’, la ‘dragona’ cantó los temas que le llevaron a la fama y que la gente estaba deseando cantar a gritos como ‘La niña de la escuela’ o ‘Las solteras’. El estadio se vino arriba para la última canción, la esperadísima ‘Yo ya no quiero ná’, que finalizó el show por todo lo alto, como no podía ser de otra manera.
