La última noche matea se ha salado con cuatro asistencias sanitarias, de las cuáles, dos han precisado de derivación hospitalarias. Tal y como ha informado el Ayuntamiento de Cuenca, una de ellas ha sido por una posible rotura y la otra por un trauma.
Pese a que cientos de personas se resistieron a abandonar el Casco de Cuenca, ha sido la jornada nocturna con menos asistencias sanitarias registradas. Las otras dos han correspondido con una hipotermia y una rozadura.