El dúo conquense Her Itage, formado por Marta Aparicio y Elena Martínez, ha publicado una investigación sobre la situación social, cultural y laboral de las mujeres en la escena musical de la provincia de Cuenca.
Este estudio lleva por título ‘Las que no suenan: mujeres en la escena musical conquense’ y deja claro desde el principio que se trata de una «primera aproximación y mapeo general» sobre esta situación, analizando «la presencia y el reconocimiento de las mujeres músicas en sus distintos roles en la escena». Para ello han contado con diez entrevistas en profundidad a músicas de entre 27 y 62 años y 42 encuestas a mujeres de entre 18 y 65 que han participado en cualquier ámbito de la música provincial.
Las autoras explican en el documento que, el componente hiperlocal, «así como la posibilidad de futuros rechazos o desagravios de un entorno tan reducido al hacer pública la investigación, han podido limitar las posibilidades de implicación y desarrollo de las respuestas».
Una de las primeras conclusiones observadas es la sexualización a la que se ven sometidas las mujeres encuestadas, llegando a afirmar el estudio que «la sexualización y cosificación en la escena musical sigue siendo uno de los principales problemas en la misma». Así, algo más de la mitad de las mujeres participantes (52%) «aseguran que no percibían ninguna discriminación», aunque estas declaraciones se contradicen «inmediatamente» al narrar experiencias y hechos personales, cuando el 85% hacían referencia a situaciones y comentarios vividos.
Por ejemplo, comentarios que cosifican y sexualizan a las intérpretes: «¿Vais a tocar así vestidas?», «con ese cuerpo nadie va a estar fijándose en cómo cantas o si te equivocas»; de acoso y violencia psicológica: «Mi jefe me culpaba a mí de todo lo que ocurría», «no dejarme hacer mi trabajo y cuando alguien ha salido a ayudarme
comentar “veis un coño y perdéis la cabeza”»; o que muestran falta de credibilidad hacia ellas: «En una entrevista, siendo yo la cantante del grupo, nunca se dirigieron a mí a la hora de hablar de la banda».
Según el estudio, las mujeres representan entre un 10 y un 25% de la escena musical conquense, siendo más las cantantes y las músicas. Por su parte, los cargos técnicos y de dirección (tanto de bandas como orquestas) son prácticamente inexistentes. Sin embargo, explican, «las mujeres seguimos ocupando un lugar mayoritario en los lugares de estudio de la música y en las altas cualificaciones».
Otra de las características destacables que se reseña en la investigación es la remuneración percibida, que muestra una brecha «muy desigual y no progresiva». En concreto, el 30% de las participantes no recibe el Salario Mínimo Interprofesional; pero la siguiente banda salarial más representativa gana más de 30.000€.
Her Itage achaca estas diferencias a «la ausencia de convenios colectivos y de leyes reguladoras», porque, aunque el contrato a tiempo completo parece ser el mayoritario, existe «una gran parte» de trabajadoras que se ven remuneradas a través de la economía sumergida.
Además, el estudio reseña que los problemas habituales de las mujeres en la sociedad se repiten en el ámbito de la música, es decir: problemas para conciliar la vida familiar y profesional, o falta de oportunidades y acceso a puestos específicos. Además de aspectos concretos como la falta de comprensión al querer dedicarse profesionalmente a la música o a la asociación de ser mujer y tocar un instrumento concreto (la aceptación del piano contra el rechazo de la percusión).
El resumen ejecutivo de esta investigación puede consultarse en la web de Her Itage, aunque también se puede solicitar la información completa así como datos completos a través de su correo electrónico.