“El Puma es una novela ágil, dinámica, y, sobre todo, muy entretenida”

Entrevista con el escritor Alberto Val

El escritor conquense Alberto Val publica su sexta novela este miércoles. “El Puma” es la continuación de “La Perra”, el primer libro de la trilogía que Val está dedicando al personaje de la inspectora Guiomar Aguilera. Además, el libro sale en uno de los momentos más importantes del año en cuanto al mercado editorial se refiere, coincidiendo con el lanzamiento de libros de autores consagrados, lo que añade si cabe más importancia a su publicación. En esta segunda entrega tanto la trama como el desarrollo del personaje central de la novela dan un paso adelante con respecto a la primera novela de la trilogía, componiendo un thriller que en palabras de su autor “va a dejar a los lectores con la sensación de querer seguir leyendo”

– El miércoles sale a la venta «El Puma», tu sexto libro y segundo de la serie de Guiomar Aguilera. Sigue la racha.

Estoy muy contento porque este es el primer libro que ha ido directamente a una editorial, los demás los había autoeditado todos, aunque luego «La Perra» la editara Destino. Está mal que lo diga, pero además es una de las editoriales más importantes de España y publica a grandes nombres de este género. Este libro supone que de verdad me empiezo a creer que puedo ser escritor.

– ¿El libro es un encargo de la editorial o lo escribiste y luego se lo presentaste?

Por contrato yo tenía la obligación de presentarles el siguiente libro que escribiera después de «La Perra», así que lo escribí, se lo presenté, lo han valorado positivamente y lo han editado. El libro lo terminé en enero de 2024 y sale ahora, así que ha pasado más de año y medio. Estoy muy orgulloso del trabajo porque ha sido trabajar como un escritor profesional sin serlo, con la particularidad de que tengo dos hijos muy pequeños y no podía dedicarle el mismo tiempo que a otros libros. Cuando Destino publicó «La Perra» te dije que me hubiera gustado trabajar como un escritor profesional; en este caso lo he hecho pero sin serlo.

– ¿Por qué ha tardado tanto en ver la luz el libro?

Ha sido por los plazos propios de la editorial, que tiene su calendario cerrado con bastante antelación. Como lo terminé a principios de 2024 ese año ya estaba planificado y cerrado y lo dejaron para 2025. Además, conmigo han querido trabajar con más tiempo, de forma más profesional y puliendo mucho más el libro. Ha sido un trabajo largo del que he terminado muy satisfecho pero que ha sido duro.

– ¿Aprietan mucho las editoriales?

Yo hablo por mi experiencia, no sé cuál es la de otros autores, pero en mi caso tienen paciencia y no me han atosigado. Este es el primer libro en el que he tenido algún tipo de plazo, pero siempre con fechas orientativas. Yo suelo trabajar rápido y le he ido ganando tiempo a los plazos que me marcaban, así que he trabajado sin mucha presión.

– Cuando uno lee novelas de escritores consagrados suelen haber un agradecimiento al editor o editora de ese autor. ¿Tú has tenido un editor fijo o has trabajado de una forma más colegiada?

Yo he tenido mucha libertad, el libro lo he escrito yo, las decisiones las he tomado yo, pero también he tenido la mente abierta para recibir propuestas de cambios. A los que escribimos nos toca bastante las narices que nos cambien cosas, porque creemos que se minusvalora nuestro trabajo, pero en mi caso creo que no soy tan prepotente como para no aprovechar ese tipo de ayuda, así que se han cambiado cosas pero el libro es totalmente mío. Recuerdo, en una de las primeras reuniones que tuvimos, que me dijeron que teníamos todas las piezas necesarias pero que había que colocarlas en orden. Al principio te fastidia un poco tener que cambiar cosas importantes, pero ese es el trabajo de un editor y conviene hacerle caso porque controla ese mercado. Y con cada cambio yo me daba cuenta de que el libro se iba limpiando e iba quedando mejor.

“Ha sido un trabajo largo del que he terminado muy satisfecho pero que ha sido duro”

– «El Puma» es la segunda entrega de una trilogía. Lógicamente el personaje de Guiomar Aguilera ha cogido vuelo e irá mostrando cada vez más facetas de su personalidad para que el libro funcione.

En todo este tipo de series si el personaje central funciona la novela es más fácil que guste. Está claro que tiene que tener mucho peso y ser una persona que tenga las suficientes aristas como para llamar la atención del lector. En el caso de Guiomar viene a ser un cliché de este tipo de personajes con la salvedad de ese lado personal que tiene, que es la enfermedad terminal de su hijo. Eso, evidentemente, es el hilo central de su trabajo, de su vida personal, de la relación con su marido, etc… Todo eso se amplía en esta entrega. Yo me planteé esta serie como una trilogía y es la primera vez que retomo un personaje de otra novela, así que no es sólo pensar los casos sino también en su línea de vida. 

– Al personaje hay que mantenerlo vivo, en evolución.

Sí, y esa evolución se tiene que ver, de nada vale que yo te haya contado algo en «La Perra» y que en «El Puma» el personaje vuelva a ser igual. Ella ha evolucionado, la relación con su marido también y te adelanto que va a tener cambios personales.

– He leído la sinopsis de la novela y he visto que se trata de un caso que lleva encallado un tiempo y que es competencia de la Guardia Civil. La inspectora Aguilera es policía nacional. ¿Explotas en la novela el tópico de la rivalidad entre Policía Nacional y Guardia Civil?

Era uno de los motivos por los que quería escribir esta novela, porque, por así decirlo, es el precio a pagar por la fama de Guiomar. No hago ningún spoiler cuando digo que ella resuelve el caso de «La Perra» como lo hace y le llega este encargo de un caso que está encallado. Lo que ocurre es que Guiomar tiene una cierta tendencia a trabajar a su estilo, ser ella la que mande, pero ahora le toca trabajar junto a la Guardia Civil y ahí sí que hay cierto conflicto con otro personaje, que es el guardia civil encargado de la investigación. Hay cierta desconfianza, sí.

– Has situado la serie en Tenerife, no si es que tienes alguna relación con ese sitio. Y además es una isla, con las connotaciones que tiene eso.

Las islas siempre tienen un componente exótico y me decanté por Puerto de la Cruz, por Tenerife, porque estuve de vacaciones allí hace quince años y me quedé prendado del lugar, hasta el punto de que todavía recuerdo vivamente cómo fue el viaje, lo que vimos, los sitios en los que estuvimos, y no es casualidad que en «La Perra» aparezcan muchos sitios turísticos y en «El Puma» también. Ha habido trabajo de documentación y ambientación, pero tengo mi propia experiencia para reflejarla en el libro.

– ¿Has vuelto a la isla?

No, no he vuelto. Es verdad que cuando lancé «La Perra» me llamaron del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz pero no me han vuelto a decir nada, no sé si el hecho de matar gente por allí en la novela ha tenido algo que ver (risas).

– Bueno, todos teníamos la idea de que Escandinavia era un sitio idílico, súper tranquilo y civilizado. Mankell, Larsson, Ladberg o Nesbo nos han hecho cambiar esa percepción, pero eso no significa que no se hayan promocionado mucho esos países en sus libros.

Hay una tendencia también a ubicar en distintos puntos las novelas que luego se pueden explotar como rutas literarias, que es algo que se está haciendo mucho, de hecho, en Cuenca Eloy Moreno lo ha hecho en Alarcón, Dolores Redondo en el Valle del Baztán, y otros más. No te voy a negar que también me dijeron que se podía explotar esa parte, pero si localicé allí las novelas es porque mi intención siempre fue hacerlo y no veía el sentido de cambiarla de ubicación, me parecía más rebuscado.

– ¿Cómo definirías «El Puma»? 

Para mí es la primera novela en la que voy con nervios sobre cómo la recibirá el público porque no la ha leído nadie, ni mis padres ni mis suegros, que suelen leerlas antes, sólo la editorial. Pero estoy convencido de que es una novela muy ágil, dinámica, siempre en movimiento y, sobre todo, muy entretenida. Sé que cualquier cosa que diga se pondrá en cuarentena, pero yo tengo una máxima a la hora de escribir que es entretenerme porque creo que si me divierto haciendo algo quienes lo lean también se divertirán.

– ¿Te has metido mucha presión a ti mismo a la hora de escribir este libro, de continuar con una serie ya empezada en el libro anterior?

Para mí el reto cada vez que escribo es mejorar el libro anterior. Soy un escritor que sigo formándome y mi manera de respetar al lector es escribir la mejor novela que pueda en ese momento. 

– ¿Tú objetivo va enfocado a mejorar las historias, las tramas, o más a la forma de contarlas?

Me costó cuatro novelas en encontrar mi voz como escritor, en dejar de lado mi vertiente periodística. Creo que tengo buena imaginación para crear historias, pero me falla un poco más el componente emocional y contar sin mostrar, y creo que en este libro he dado un paso adelante en la forma de narrar y de contar las cosas.

“Me costó cuatro novelas en encontrar mi voz como escritor, en dejar de lado mi vertiente periodística”

– ¿Qué sensaciones crees que va a tener el lector cuando se enfrente a este nuevo caso de Guiomar Aguilera?

Creo que la sensación es que va a querer seguir leyendo, porque es una novela pasa páginas, con capítulos cortos, con una historia viva que te deja con la percepción de querer seguir leyendo a ver qué sucede, qué ocurre nuevo. Creo que la persona que lea el libro, por unas horas, va a poder evadirse de los problemas que pueda tener, que era algo que yo hacía cuando leía.

– La novela se edita en una época en la que salen autores muy potentes. ¿Eso es una responsabilidad añadida?

Para mí es un reto, porque es una apuesta fuerte que se publique en este momento, en el que las editoriales regresan después del verano con primeros espadas, y a mí me han puesto en un momento en el que, por ejemplo, el mismo día que sale mi libro salen los de Carme Chaparro y Freida McFadden o Ken Follet salen muy poco después. A mí me gusta porque significa que la editorial me tiene en estima y supone un pequeño empujón para el ego.

– Para qué nos vamos a engañar, las cifras de ventas de estos libros son muy importantes. ¿Qué esperas de «El Puma» comercialmente?

Te puedo decir que si «La Perra» no hubiera funcionado, más o menos, «El Puma» no hubiera salido con Destinto. «La Perra» no fue mal pero tampoco explotó, y hay que tener en cuenta que las editoriales antes que nada son empresas que necesitan ganar dinero y para eso hay que vender. Mucha gente piensa que el hecho de publicar en una editorial significa que te van a hacer mucha promoción, pero eso no es cierto, la promoción casi siempre corre a cargo del escritor, así que para mí lo más difícil, que es venderlo, viene ahora.

– ¿Sientes que te has posicionado en el mundo de la novela negra o de thriller después de «La Perra»?

Siento que aunque a mí no me conoce nadie, porque no he salido de Cuenca para hacer promoción, sí que conocen el libro. Te pongo un ejemplo, a Alfonso Goizueta, con quien comparto agencia literaria y que fue finalista del Premio Planeta en 2023, le dieron a elegir un libro de entre los títulos de los autores de nuestra agencia y eligió el mío, estuvo leyéndolo y me dijo que quedó fascinado con él. Creo que con «El Puma» ya no soy una nueva voz y que me puede marcar el camino que puedo tener en el mundo de la literatura.

– Hace dos años me dijiste que te gustaría vivir de la literatura al menos durante un tiempo. ¿Estás más cerca ahora de vivir de la literatura que hace dos años?

La pregunta es muy buena. Creo que sí que estoy más cerca porque tengo algo más de bagaje, repito con una editorial del calibre de Destino y la percepción conmigo ya es otra. Estoy notando que el número de correos, llamadas o mensajes por Instagram es mayor que en el libro anterior, como que digamos que he dado un paso adelante en este camino, pero la realidad es que o se vende mucho «El Puma», y la editorial me urge a sacar el tercero, o el proceso va a ser más o menos el mismo para mi próximo libro que para este.

– ¿Entonces no está asegurada la publicación del tercer libro de la serie con Destino?

No, yo con ellos voy libro a libro. Estoy convencido de que si termino el tercero y este ha ido bien lo publicarán, pero seguro no es.

– ¿Y en el tercero se acabará el recorrido de Guiomar Aguilera?

Esta serie está planteada para tres libros y la idea es que termine aquí el recorrido de este personaje, en la trilogía quiero contar la historia de Guiomar Aguilera y en el tercero se va a cerrar su historia.