El obispo, José María Yanguas, pregonero de la Semana Santa de Cuenca 2026

Yanguas se convierte en el noveno religioso en convertirse en pregonero de la Pasión conquense.

La Junta de Diputación de la Junta de Cofradías ha acordado este martes por decisión unánime la elección de José María Yanguas, obispo de Cuenca, como pregonero de la Semana Santa de Cuenca 2026, según ha avanzado la institución nazarena en redes sociales. El nombramiento se suma al del también religioso, Pedro José Ruiz Soria, como cartelista de la Pasión conquense del próximo año.

El obispo toma el relevo del poeta, escritor y periodista conquense Juan Ignacio Cantero de Julián, pregonero de la Semana Santa 2025, convitiéndose en el undécimo religioso y segundo obispo de Cuenca en haber sido pregonero tras José Guerra Campos en 1997. Así Yanguas se une al canónigo magistral Aristeo del Rey Palomero, que fue heraldo de la Pasión en cuatro ocasiones (1952 junto a Federico Muelas, 1959, 1962 y 1976); el canónigo del Archivo de la Catedral, Clementino Sanz y Díaz (1966); el sacerdote y poeta, Carlos de la Rica (1983); el sacerdote salesiano, Rafael Alfaro (1985); el sacerdote y archivero diocesano, Dimas Pérez Ramírez (1990); el sacerdote, José Antonio Navarro Saugar (1995); el obispo de Cuenca, José Guerra Campos (1997); el sacerdote y delegado episcopal de la Junta de Cofradías, José Javier Pérez Muñoz (2013); el cardenal, Carlos Amigo y el sacerdote y periodista, Antonio Pelayo (2022) en la lista de voces de la fe para la Pasión Conquense.

El actual obispo de la Diócesis de Cuenca y próximo pregonero de la Semana Santa nació el 26 de octubre de 1947 en Alberite de Iregua (La Rioja). Inició su camino en la Iglesia cursando los estudios eclesiásticos en el Seminario diocesano y el 19 de junio de 1971 fue ordenado sacerdote en Logroño, al servicio de la misma Diócesis. Ese mismo año comenzaba a formarse en Pamplona en Filosofía y tres años después hace lo propio con los de Teología en la respectiva Facultad de la Universidad de Navarra, obteniendo en 1978 el doctorado en Teología y en 1991 el de Filosofía en la misma universidad.

En el cursus honorum eclesiástico, el obispo ha ejercido como secretario del Departamento de Teología para Universitarios (1976-1978), capellán militar (1978-1980) y oficial de la Congregación para los Obispos (1989-2005). Además, ejerció en Roma como capellán de las Hermanas de la Sagrada Familia de Spoleto y ha colaborado pastoralmente en la Parroquia de Santa María de la Divina Providencia (1990-2005), siendo nombrado  Prelado de Honor de Su Santidad el 20 de abril de 2001.

En lo referente a su faceta docente, Yanguas fue profesor de Teología de los estudiantes de diversas facultades civiles de la Universidad de Navarra entre 1972 y 1986, Profesor de Teología Dogmática (1976-1981), Profesor de Ética y de Teología Moral (1981-1989), Miembro del Comité de Dirección de la revista Scripta Theologica (1982-1986), Director de Investigación de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y Profesor Asociado de Ética de la Facultad Eclesiástica de Filosofía (1988-1989), y Profesor Visitante de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (1990-2005). También ha publicado numerosos artículos en las revistas Scripta Teologica y Annales Teologici; en las Actas de Congresos y Simposios de Teología, y en Città Nuova Editrice.

«La idea fundamental es dejar que la Semana Santa hable. Que no sea yo»

En declaraciones a la Junta de Cofradías tras aceptar y convertirse así oficialmente en pregonero de la Semana Santa de Cuenca de 2026, Yanguas afirmaba haber recibido la noticia “con la natural alegría e ilusión, sobre todo porque el Pregón es un anuncio. Y el principal anuncio de la Semana Santa es el de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Así que, poder una vez más anunciarlo a los cuatro vientos es un motivo de satisfacción”.

El prelado manifestó sentir por el acto “respeto profundo, ya que el Pregón es algo que llega muy directo al corazón de los conquenses, que la ciudad espera, que llama la atención de los medios, de las hermandades…”. Es algo, añade, “te responsabiliza. Es algo que hay que tomarse en serio y que hay que intentar hacer bien”.

En cuanto a su Pregón, y siendo aún prematuro hablar de líneas generales, sí precisaba monseñor que “la idea fundamental es dejar que la Semana Santa hable. Que no sea yo. Porque quien tiene la voz es la Semana Santa. Que hable el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Eso es lo que quiero transmitir. Quiero ponerme delante de las Sagradas Imágenes, de pie o arrodillándome, y dejar que sean ellas las que hablen. Lo que me digan diré. Porque me parece que lo importante no es lo que uno puede decir, mejor o peor: lo importante no es tanto el modo del mensaje, cuanto el mensaje mismo. Y el mensaje nos lo transmiten nuestras Sagradas Imágenes que sacamos por las calles a hombros”.