Cuenca capital ha vuelto a celebrar tras dos años de parón su tradicional procesión de San Roque. Como es costumbre, el santo ha subido acompañado por fieles desde la iglesia de san Felipe Neri hasta la Plaza Mayor, donde ha dado la vuelta para regresas a su templo de origen.
La banda de música de Cuenca ha acompañado al cortejo, al que no han faltado representantes de la corporación municipal.
La imagen es obra del escultor Bieto Masip y se venera en la iglesia de san Felipe Neri. La hermandad cuenta aproximadamente con dos centenares de hermanos.
El Obispado de Cuenca recuerda que este santo «es celebrado con gran devoción en muchos lugares de la diócesis conquense. Nació en el siglo XIV y estuvo muy cerca y ayudó a enfermos y leprosos. Se le representa acompañado de una perra, que según cuenta la tradición le llevó pan en su enfermedad».