Tras diez años de la intención del Gobierno provincial de convertir la Casa de la Demandadera (también conocida como Casa de Covarrubias) en un centro de alto rendimiento turístico y dos legislaturas completas, aún se desconoce qué uso definitivo tendrá este edificio propiedad de la Diputación situado junto a la Fundación Antonio Pérez.
Durante algunos años, la Diputación cedió este espacio tanto a la UIMP como a la UCLM para acoger a los estudiantes del programa ESPACU (español para extranjeros en Cuenca). Pero, con el traslado de la sede de la primera y con otra asignación de espacios a para la segunda, el gobierno de Benjamín Prieto planteó en 2013 la posibilidad de transformarla en el centro turístico.
Con este planteamiento en mente, las obras de rehabilitación finalizaron en 2016, con un presupuesto de algo menos de 683.000 euros, financiados junto al Consorcio Ciudad de Cuenca. Aunque en un principio estaban previstas para el año 2014.
Desde entonces, se ha utilizado esporádicamente para eventos y convenciones, como el I Foro de Turismo de interior en 2016, unas jornadas de emprendimiento rural en 2018, o las II Jornadas ‘En torno a Sebastián de Covarrubias’ en 2021.
Dos de los últimos usos que ha tenido esta Casa han sido durante este año, pues entre febrero y marzo de 2023 se ha utilizado como set de rodaje en la nueva película grabada por Juanra Fernández y como sala de fiestas en el Festival Internacional de Cine de Comedia de Cuenca (FICCUE).
En cualquier caso, ni el proyecto del Centro de Alto Rendimiento ni ningún otro se han llevado adelante, dejando el edificio esencialmente vacío. Es más, durante la celebración del FICCUE fueron necesarias pequeñas labores de mantenimiento en baños y cocina debido al desuso.
Actualmente, desde Diputación no hay ningún proyecto establecido y definitivo, aunque aseguran que «se están buscando alternativas».
Propuestas
Por su parte, desde el Grupo Popular de la Diputación, mantienen su propuesta del Centro de Alto Rendimiento Turístico. «No se trata de vincularlo a ningún centro de hostelería, podría estar enfocado a la formación para hacer un turismo de la mejor calidad posible y tener máximo rendimiento económico», afirman desde la formación. «No es hacer competencia a otros hoteles, es ofrecer alojamiento a los que reciban la formación. Es un soporte al Centro, no un recurso hotelero», explican.
Por otro lado, hace más de tres años, Diego Forriol, de la galería Casa Zóbel de arte contemporáneo, presentó tanto al Ayuntamiento como a Diputación un dossier en el que se planteaba la posibilidad de convertir la Casa de la Demandadera en una Residencia de Artistas. Según esta propuesta, la gestión sería para esta entidad y generaría quince puestos de trabajo directos y otros 25 indirectos.
Posiblemente, una de las propuestas más completas es la de Rafael Zafra Molina, investigador titular de la Universidad de Navarra y miembro del GRISO (Grupo de Investigación del Siglo de Oro) y que, en su opinión, puede aunar todas las anteriores. También es coorganizador de las jornadas y congresos en torno a la figura de Sebastián de Covarrubias antes mencionados.
Es más, en 2019, Benjamín Prieto y Rafael Zafra firmaron personalmente un documento de cesión entre la Diputación de Cuenca y el Centro de Estudios Avanzados «Sebastián de Covarrubias» (CEASC) para realizar congresos y eventos dos veces al año en este espacio.
La propuesta del profesor Zafra es convertir la Casa de Covarrubias «en lo que ya era en su época»: una residencia de investigadores y artistas. Considera que sería «relativamente sencillo», ya que, por ejemplo «muchos de los congresistas más importantes del mundo han venido gratis a Cuenca simplemente porque esa era la casa de Sebastián de Covarrubias».
Financiación
En cuanto a financiación, argumenta que no dependería exclusivamente de Diputación, ya que hay entidades que financian a la Real Academia Española a las que «sería fácil convencer» para un proyecto así. Zafra no lo limita solo a la RAE y sus patrocinadores. Pone de ejemplo al Gobierno francés, que beca artistas patrios para la Casa de Velázquez; la Fundación March para becar a uno o dos músicos para crear obra original; la Real Academia de la Historia, para un estudio sobre el Siglo de Oro… «Así se podrían conseguir cinco, seis, ocho becas anuales que permitirían tenerla ocupada y utilizarla para lo que se utiliza hasta ahora», argumenta Zafra.
El profesor de la Universidad de Navarra considera que esta Residencia seguiría siendo compatible con los cursos de verano que realiza la UCLM, con los proyectos y eventos cinematográficos de este año, el Centro de Alto Rendimiento Turístico propuesto por Prieto, la idea de la Residencia de Artistas y, prácticamente, con cualquier evento de este estilo. Ya que todos son temporales, no se solaparían y facilitarían la financiación al hacerse entre varios entes gestionados por Diputación. «No darle un uso único, es convertirlo en lo que ya era: un centro dedicado a la ciencia y la investigación en el que también caben el turismo y el arte», explica.
«Además los becados y residentes tendrían la única obligación de organizar reuniones y congresos allí», razona Zafra, para así mantener el espacio en uso.
En las conversaciones que ha tenido con el Gobierno provincial, Zafra reconoce que ha encontrado «predisposición» para llevar adelante un proyecto de este estilo, pero también explica que «se han encontrado dificultades». Lo único que espera es que «se mantenga el nombre de Sebastián de Covarrubias».
