Vox pregunta por qué no se probaron las líneas de autobús antes de ponerlas en marcha

El portavoz del grupo municipal, Rafael Rodríguez, afirma que la situación del transporte urbano en la ciudad es un "desastre sin paliativos".

El grupo municipal Vox califica la situación del transporte urbano en la ciudad de Cuenca como un «desastre sin paliativos». Su portavoz, Rafael Rodríguez, ha señalado a Voces de Cuenca que «a pesar de ser una persona que no ve las cosas de blanco o negro, siempre con matices, en este caso es complicado».

Las fallidas nuevas líneas del autobús urbano «ha sido el colofón» de un sistema que, en su opinión, hereda problemas desde el principio. Rodríguez recuerda que en varios plenos ordinarios han preguntado qué pasaba con los nuevos vehículos que el Ayuntamiento adquirió y estaban guardados en las cocheras de la empresa Líneas Urbanas de Cuencas (LUC). «Sabíamos que realmente la empresa reclamaba una cantidad de dinero por incumplimientos de kilometraje, y por eso no lo sacaban, era un modo de chantaje al equipo de Gobierno», ha señalado el portavoz municipal.

En cuanto al Intercambiador en la calle Mariano Catalina, Rafael Rodríguez asegura que le generaba «muchas dudas, a pesar de no tener idea de transporte». Asimismo, afirma que los conductores de los autobuses denunciaban el incumplimiento de los plazos de las frecuencias. «Se ha demostrado que tenía razón la gente que lo ponía en duda», ha manifestado.

Rodríguez se pregunta por qué no se ha comprobado previamente el nuevo sistema antes de ponerlo en funcionamiento. «Cuando hay cambios, los técnicos de Movilidad del Ayuntamiento deberían probarlo y no sé que mediciones hicieron. La pregunta es: ¿esto no se puede medir y hacer pruebas antes de?», ha resaltado.

Sobre la vuelta al antiguo sistema añadiendo las nuevas paradas, el portavoz de Vox en el Consistorio aclara que lo esto último lo ve «bien», ya que era una reclamación de su grupo. Sostiene que «todo el mundo no puede tener una parada en la puerta de su casa, es evidente, pero había barrios que no tenían servicio». Esto va a suponer que el tiempo medio se incremente, dice Rodríguez, «pero los autobuses son lo que son, no hay más». «Si tarda cinco minutos más es porque ahora hay gente que puede coger el autobús en su barrio», destaca.

Rafael Rodríguez asegura que exigirán «responsabilidades políticas» tanto al anterior concejal de Movilidad como al alto cargo del Ayuntamiento. Esto ha supuesto, además, un coste económico para el Consistorio, recalca el portavoz de Vox. «Tenemos que fijar nuestra postura, pero exigiremos responsabilidades en el pleno de este mes», asegura Rodríguez, que lo harán a través de la moción presentada por el Grupo Municipal Popular sobre el transporte urbano.