Vecinos de la calle Gascas critican la reordenación del tráfico del Centro: «A veces nos quedamos encerrados»

Dos años después de las modificaciones de movilidad con la peatonalización de la calle Tintes y el cambio de sentido en la manzana del Parque del Huécar los residentes cuentan cómo ha afectado a su día a día.

La movilidad en Cuenca está experimentando transformaciones de toda índole, desde la Zona de Bajas Emisiones hasta los cambios de sentido en diversas zonas de la ciudad, la capital está reestructurando el modo en que se circula. Una de las zonas más afectadas por estos cambios es la correspondiente al centro de la ciudad, concretamente al entorno del Parque del Huécar y la calle Gascas. Las modificaciones comenzaron el 5 septiembre de 2022 con la peatonalización de la calle Tintes. Este cambio afectó desde la calle Fray Luis de León a la altura de las escalerillas de Gallo hasta la Puerta de Valencia, permitiendo únicamente el paso a residentes y vehículos autorizados. El resto de vecinos de la zona -excluyendo a los de la calle Tintes- debían circular únicamente por Doctor Galíndez, que cambió de sentido para dar salida hacia Calderón de la Barca. Actualmente el cruce a esta última vía no cuenta con semáforo que regule el paso de los vehículos, ni con un espejo que facilite la visibilidad a los turismos que salen desde doctor Galíndez.

Mapa de los cambios en la circulación de las calles Tintes, Huécar y Gascas. FOTO:: Ayuntamiento de Cuenca

Tan solo unos meses después de esta intervención, el lunes 13 de febrero de 2023, el sentido de circulación por la calle Gascas y el Parque del Huécar se modificó «para mejorar la circulación del tráfico en la zona tras la peatonalización de la calle Tintes», según informaba el ayuntamiento. Además, el consistorio también recalcó en el anuncio que otro de los objetivos era facilitar el paso del vehículo de recogida de residuos, dado que semanas antes había sido imposible, provocando que los contenedores se desbordasen. De este modo, la salida a calle Calderón de la Barca pasó a realizarse por calle Tintes (tramo paralelo al Parque del Huécar) y calle Doctor Galíndez, quedando calle Gascas para dar la vuelta; la manzana se convirtió en una especie de rotonda con una única salida. Además y, debido al cambio de sentido de la vía, la calle Gascas también modificó su sentido de aparcamiento en batería invertida.

Dos años después de todas estas transformaciones los vecinos de la zona han podido comprobar la afectividad y el impacto que tiene en su día a día, es el caso de Julián Recuenco, que apunta que las sucesivas modificaciones han sido «completamente erróneas» y que «carecen de sentido». Además, señala, «que es casi imposible ver coches que respeten el aparcamiento en batería invertida, lo que dificulta las maniobras». Respecto a la salida desde Doctor Galíndez hacia Calderón de la Barca señala tener constancia de que «han sido varios los coches que han sufrido algún golpe en la salida». En su caso particular refleja que para salir desde la citada calle «solo hay dos opciones, o te subes en la acera o te tienes que meter completamente en el carril de los coches que circulan en dirección contraria, lo que resulta absolutamente caótico».

Jaime Ferrer es otro vecino afectado por los cambios en el tráfico. Su garaje se encuentra en la calle Gascas y Ferrer apunta que «hay días en los que me es casi imposible salir o me cuesta dos o tres maniobras». Respecto a los motivos que dificultan la salida de su vehículo señala que «apenas nadie cumple el aparcamiento en batería invertida, y aparcado mal un coche van todos detrás, deberíamos tener, especialmente por el lado de la derecha más o menos un metro de distancia para salir sin problemas de los garajes». Además Jaime Ferrer señala que no se han tenido en cuenta los elementos arquitectónicos de las fincas a la hora de plantear un cambio en el sentido de la circulación de la calle, pues «las rampas que datan de los años 60, como la mayoría de edificios, se construyeron para facilitar la salida que se hacía antes, ahora es mucho más difícil salir o entrar porque las rampas están orientadas al revés». Respecto al cambio de la calle Tintes como salida por Doctor Galíndez, Ferrer señala que es un problema «muy gordo», bien porque «nos quedamos sin vía de salida cuando hay algún acto en Calderón de la Barca al no poder utilizar la calle Tintes» o porque «en caso de obras, como las que se vienen desarrollando en el Puente de la Trinidad para comunicar ambos lados del río, cuando se retiraban los escombros y no podíamos acceder utilizando Fray Luis de León, la policía local nos comentó que Doctor Galíndez se volvía de doble sentido, para entrar y salir». Para Ferrer tener aún más densidad de tráfico en esta zona fue «una auténtica locura».