


La marquesina que sirve como parada de los autobuses lanzadera que conectan el casco urbano de Cuenca con la Estación de Alta Velocidad Fernando Zóbel ha amanecido este viernes con su estructura parcialmente desarmada e inclinada y con otros daños como el habitáculo para publicidad cubierta. Fuentes municipales habían indicado inicialmente a este periódico que el elemento urbano había sufrido un ataque vandálico, aunque posteriormente han señalado que en realidad se ha producido un accidente.
La Policía Local ha precintado el elemento como medida de seguridad. Los pasajeros que usen el servicio no podrán sentarse ni refugiarse del sol hasta que se produzca su arreglo.
La marquesina, situada al inicio de la calle Mariano Catalina, existía desde hace años. Fue instalada como uno de los hitos de la Línea 3, suprimida desde hace lustros, que comunicaba el centro con Nohales y el Pinar de Jábaga. El pasado 28 de abril recuperó su función original con la puesta en marcha de la línea que, con frecuencias de un cuarto de hora, comunica ese punto con la llamada Estación del AVE. Ministerio y Ayuntamiento instalaron una nueva señalización indentificativa y también vinilos sobre su nueva función.